Mientras que en los últimos días varias agrupaciones de campesinos y de habitantes de San Martín Texmelucan han señalado que los daños a la tierra y el agua en esta región son incalculables, por el estallido de un ducto de petróleo de Pemex en diciembre, ayer la paraestatal y la Federación rechazaron que haya polución alguna por el hidrocarburo.

Es más, para los representantes de Pemex, de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) de Puebla y Tlaxcala, de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa), de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Federales (Semarnat) y del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de San Martín Texmelucan (Soapatex) el agua es óptima para riego y las cosechas no se perderán, el drenaje sanitario de este municipio no presenta riesgo alguno de explosividad y los daños que dejó el estallido comienzan a ser reparados.

Además, en caso de que se determinara alguna responsabilidad de Pemex por el estallido de combustible y el daño ocasionado al medio ambiente, sólo alcanzaría una multa de hasta 5 millones de pesos, la mitad sería aplicada por la Profepa y el resto por la Conagua.

Ayer, en rueda de prensa conjunta, el titular de la Conagua en Puebla, Manuel Beristain Gómez, aseguró que de los 28 pozos de agua que se encuentran en la llamada “zona cero”, la inmediata al estallido del ducto, sólo dos registraron “pocos rastros” de explosividad que a los días desaparecieron.

Los estudios de explosividad que se aplicaron a los drenajes sanitarios de San Martín también indicaron que no había rastros de combustible, por lo que consideró que éstos son seguros.

Asimismo, aseguró, los campesinos que se encuentran en el distrito de riego 056 que también abarca una parte de Tlaxcala, no tienen perjuicios en sus pozos de riego, pues a éstos se les tomaron muestras y los resultados de laboratorio indicaron que no había rastros de petróleo.

Agregó que se tomaron muestras entre 30 y 40 metros de profundidad para descartar que el combustible se haya filtrado a los mantos freáticos, cuyos análisis están por ser entregados en los próximos días pero adelantó que hasta ahora los resultados van en ese sentido.

Sobre la contaminación al río Atoyac, Beristain Gómez admitió que a lo largo de 58 kilómetros de las riberas se han encontrado lugares donde el petróleo se fue concentrando, pero sostuvo que este no llegó a la presa de Valsequillo. Son mil personas que a su vez Pemex contrató por medio de cinco empresas especializadas las que están realizando la limpieza del río.

El director de Protección Ambiental de Pemex Refinación, Damián García, agregó que “gracias a las ramas y palitos” que había en el Atoyac el combustible fue quedando atrapado haciendo más fácil su recuperación. En la zona de la explosión han sido retiradas 3 mil 183 metros cúbicos de tierra contaminada, la cual ha sido confinada a centros autorizados por Semarnat para su depósito final.

Finalmente, el delegado de Profepa en Puebla, Federico González, aseguró que esta dependencia está en la etapa de “investigación”. Una vez que tenga “los resultados completos” fincará responsabilidades y aplicará multas que, en caso de que se demuestre que Pemex fue causante de la explosión que costó la vida a 30 personas, se le multará con 2.7 millones de pesos.