Ivanna Vallespín

Barcelona_Las compañías distribuidoras de agua han alzado la voz en contra del anuncio de la Generalitat del aumento del recibo del agua de entre el 2% y el 10% en el área metropolitana de Barcelona a partir de septiembre. Estas empresas aseguran que el golpe para los bolsillos de las familias será mayor: hasta el 27% de media en la conurbación de la capital catalana. Las compañías argumentan que el motivo de este incremento se debe a que Aigües Ter Llobregat (ATLL) venderá el agua a las distribuidoras (muchas de ellas de titularidad municipal) un 70% más caro.

El impacto en los recibos variará según el municipio, ya que cada empresa distribuidora tiene cierto margen a la hora de definir el importe. Con todo, fuentes de las compañías avanzan que en localidades como Sant Cugat Sesgarrigues el recibo subirá el 37% y en la Roca del Vallès y Sabadell se incrementará el 34%. En ciudades como Mataró y Mollet del Vallès este porcentaje será del 30%, mientras que en Barcelona el aumento será ligeramente inferior a la media: del 26%. Como ejemplo, una familia que resida en la capital catalana y que hasta ahora pague unos 60 euros de agua cada tres meses, a partir de septiembre la factura será 15,6 euros más cara, es decir, 75,6 euros.

El varapalo también será para las compañías distribuidoras, ya que tendrán que comprar el agua un 70% a ATLL, empresa que se encarga de captar el agua de los ríos hasta los depósitos municipales, desde donde las compañías distribuidoras las llevan a los hogares. El problema es que la ATLL arrastra una deuda de más de 660 millones de euros y necesita reducir este agujero justo en el momento en que la Generalitat la ha puesto a la venta por 400 millones para privatizarla. Ante la imposibilidad de encontrar un comprador, esta semana el Gobierno catalán ha rebajado en 100 millones este importe.