Torreón, Coahuila.- De acuerdo con datos oficiales aportados por un informe hecho por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), la desertificación provoca la migración de un aproximado de 400 mil mexicanos que abandonan sus tierras ante el horror de ver sus siembras y ganado morir sin que la lluvia caiga o las autoridades federales liberen recursos extraordinarios para combatir la peor sequía en los últimos 70 años.

En entrevista con el experto ambientalista Francisco Valdés Perezgasga se trató si el cambio que experimenta el ecosistema lagunero tiene salvación.

Ante la publicación de datos recientes que aseguran que los recursos hídricos solamente tienen capacidad en La Laguna para atender a la población un máximo de 20 años más, Valdés Perezgasga revira:

-Si vemos la calidad del agua que estamos usando tanto en el hogar como en la agricultura, nos daremos cuenta de que no es potable, que no cumple con las estipulaciones hechas y exigidas por la Norma Oficial Mexicana... el recurso hídrico ya se nos agotó y no hicimos nada.

El ecologista consideró después de la enorme sequía que también padeció La Laguna a finales de la década de 1940, se presentó mucha precipitación pluvial en los 70's y 80's, lo cual "nos llevó a confiarnos y a la sobreexplotación de los mantos acuíferos".

Valdés Perezgasga dice que ante las modificaciones que se avecinan por el cambio climático, todos debemos involucrarnos, pues prevé un escenario de años más duros.

-No tomar una decisión ahorita es finalmente, tomar una decisión. El momento de exhortar ya pasó, ahora hay que actuar.

De igual forma cuestiona el motivo que ha originado que las autoridades correspondientes no hayan sancionado a particulares y gobiernos que hayan malgastado el agua.

- ¿Es reversible la desertificación en la Comarca Lagunera?

- Es una pregunta interesante... si no cambiamos nuestra forma de actuar, no va a haber recuperación posible. Se deben modificar los tipos de cultivo que se componen de vegetación no nativa, que deja el predio sin sembradíos totalmente desnudo y eso se traduce en tolvaneras, las cuales son sumamente graves para la salud de la población.

Finalizó la entrevista diciendo que no hay lógica en que una zona semiárida tenga concentrada en una sola región industrias refresqueras, cerveceras, y especialmente, de producción de leche y mantenimiento del ganado vacuno.

Recientemente, dos investigadores de la universidad de Twente, en Holanda, A.Y. Hoekstra y A.K. Chapagain, comprobaron que para producir un litro de leche se necesitan 2 mil 400 litros de agua.