Los recursos hídricos son fundamentales para la calidad de vida de las comunidades. En este contexto, la degradación de los ríos, arroyos y lagos es recurrente en Paraguay. Ante ello, un equipo de investigadoras de la Universidad Iberoamericana (Unibe) realizó un proyecto que puede rendir frutos para mitigar el impacto de la contaminación sobre las aguas del lago Ypacaraí, así como de arroyos y otras fuentes de agua.
Los humedales artificiales pueden alivianar en buena forma los índices de contaminación de este importante cauce hídrico. La investigación fue efectuada por Luisa Olga Beatriz Marecos, Rocío Vely Lacognata, Alba Inchaustti, Lucía Argüello Cáceres, Elsa Rocío Gutiérrrez Rivas y Gladys Alicia Colmán González.
“Ante la evidente crisis mundial del agua, hace falta realizar una gestión ecosistémica del agua, siguiendo los principios del desarrollo sostenible, los sistemas como los fangos activados, filtros biológicos empleados para el tratamiento de aguas cloacales requieren de numerosos equipos y sistemas electromecánicos que producen costos de explotación y mantenimiento elevados”, expusieron las autoras.
Las tecnologías sostenibles para el tratamiento del agua se basan en procedimientos naturales de depuración que no requieren de aditivos químicos, eliminan las sustancias contaminantes usando vegetación acuática. El estudio contempló la capacidad depuradora de varias plantas acuáticas flotantes libres sobre las aguas cloacales, de arroyos contaminados y de humedales naturales. El análisis incluyó las lentejas de agua, el repollito de agua, helecho de agua y el camalote.
Los resultados obtenidos demuestran que mediante el uso de estas plantas se pueden obtener buenas eficiencias en la remoción de los contaminantes más comunes de las aguas, describió el informe, divulgado en la revista científica de la Unibe.
En Paraguay se tiene registrado un total de 45 especies de plantas acuáticas flotantes libres. La investigación acerca de qué plantas podían tener más efectividad para la depuración de las aguas abarcó tanto el período invernal como veraniego.
Durante los meses de febrero y agosto del 2011 fueron realizados viajes para la cosecha de plantas acuáticas, que fueron luego colocadas en la granja de la Unibe. Allí se realizaron las mediciones en base a parámetros físicos, químicos y biológicos. Luego se hicieron los análisis laboratoriales en la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Asunción.