La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha datado para el próximo año 2014 la llegada a Sevilla del agua procedente del pantano de Melonares, cuyas obras de conexión con el sistema de abastecimiento sevillano dieron comienzo el pasado 2 de octubre, una vez que desde el mes de julio se iniciaran los trabajos con el desarrollo de prácticas geotécnicas y la expropiación de los terrenos necesarios.

En declaraciones a los periodistas, el presidente de la CHG, Manuel Romero, ha subrayado que estos trabajos, "paralizados" durante mucho tiempo y que cambiaron de competencias cuando estaban "prácticamente contratados", retornaron a la gestión del ente desde la Junta con una inversión "mínima", de cerca del 1 por ciento, "después de tres años".

Con todo, Romero ha defendido que la CHG ha realizado un esfuerzo "importante" para, con fondos europeos, comenzar a construir las conexiones —"el embalse es sólo para abastecimiento, si no circula el agua no serviría para nada", ha explicado— con dos proyectos ya en marcha, uno en el que se utiliza el antiguo canal de riego del Viar y otro en el que una tubería conectaría con Sevilla, en concreto con la Estación Potabilizadora de El Carambolo.

"No es que tengamos problemas de abastecimiento, pero estas obras permitirán la llegada de agua con mucha cantidad y calidad", ha apostillado el presidente de la confederación.

Una vez finalizadas las actuaciones, que supondrán una inversión global de 41,55 millones de euros, Melonares garantizará el abastecimiento de agua a 1,2 millones de habitantes residentes en un total de 38 municipios sevillanos.

El embalse, que tiene una capacidad de almacenamiento de 186 hectómetros cúbicos de agua, está destinado a aumentar los recursos hídricos necesarios para garantizar el abastecimiento de la ciudad de Sevilla y las localidades de su área de influencia, con más de 1,2 millones de habitantes.

El pantano de Melonares se sitúa sobre el río Viar, aguas abajo del embalse del Pintado. Es de uso exclusivo para abastecimiento urbano y proporcionará unos 34 hectómetros cúbicos al año que se sumarán a los 114 hectómetros cúbicos de capacidad de regulación que tiene en la actualidad el conjunto de embalses que abastecen a Sevilla y su área de influencia, garantizando así la disponibilidad y la calidad del agua de los ciudadanos.