NUEVA YORK — Los sistemas de agua potable de Estados Unidos se están deteriorando, y en los próximos 17 años deben invertirse 384,000 millones de dólares a fin de mantener un abastecimiento seguro para millones de estadounidenses, de acuerdo con un estudio realizado por la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés).

El gasto más significativo, 247,500 millones de dólares, debe destinarse a la sustitución de tuberías envejecidas, muchas de las cuales tienen entre 50 y 100 años, dijo la EPA. Aun cuando la renovación debe comprender todos los sistemas a nivel nacional, la agencia dijo que California, Texas y Nueva York son los que más necesitan esos recursos.

"Los estados con poblaciones más grandes tienen mayores necesidades de dinero para mantener y renovar las tuberías", dijo Peter Grevatt, director de la Oficina de Agua Potable y Acuíferos de la EPA. Grevatt indicó que el aumento del crecimiento de la población aunado a los efectos del cambio climático, como las sequías, ha obligado a las comunidades a depender en mayor medida de los sistemas de agua.

El estudio de la agencia también precisó que se necesitan 72,500 millones de dólares (mdd) para evitar la contaminación de 73,400 sistemas de agua potable en todo el país, así como las redes de abastecimiento en las comunidades indígenas en Estados Unidos y Alaska, y otros territorios.

La EPA realiza este informe cada cuatro años desde 1995. Los estudios han mostrado un aumento en los recursos necesarios para mejorar los sistemas, la financiación requerida en 1995 era de 227,300 mdd, en 2003 pasó a 376,000 mdd. La EPA está obligada a presentar sus resultados al Congreso bajo la legislación Safe Drinking Water Act.

Algunos estados, como Nueva York, han logrado reducir la cantidad de dinero que hacía falta desde la última vez que el estudio se llevó a cabo gracias a importantes inversiones en infraestructura.

La inversión ha sido impulsada por el presidente Obama desde que asumió el cargo. Las áreas que la administración busca mejorar incluyen las redes de agua potable, carreteras, puentes, vías ferroviarias, y la eliminación y reciclaje de residuos sólidos y aguas residuales.

El dinero con el que se pagan las mejoras proviene principalmente de las facturas del agua de los propietarios de viviendas, aportaciones del gobierno federal, del Departamento de Agricultura, y del programa de fondos revolventes para los estados Drinking Water State Revolving Fund.

A pesar de las crecientes necesidades, la seguridad del abastecimiento de agua en el país está lejos de verse comprometida, según la EPA. "El agua potable de Estados Unidos es una de las más seguras del mundo. El agua potable es apta para el consumo, y tenemos que mantener el sistema para que siga siéndolo", dijo Grevatt.