La Paz, El presidente boliviano, Evo Morales, visita hoy el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro-Sécure (Tipnis) para dotar a las comunidades del lugar de sistemas de potabilización de agua y generar energía eléctrica mediante paneles solares.
Un boletín de prensa del Ministerio de Comunicación adelanta que el jefe de Estado recorrerá las comunidades de Villa Nueva, Altagracia, Limoncito y Carmen del Isiboro, pertenecientes a los municipios de Loreto y San Ignacio del Moxos, todas en el departamento amazónico del Beni
El primer mandatario indígena del país prioriza en la región la construcción de pozos para facilitar agua potable a los habitantes, con el objetivo de evitar la proliferación de enfermedades en una de las zonas más pobres del país.
Morales considera el acceso al agua potable un derecho humano y su gobierno se ha trazado estrategias destinadas a reducir, mediante programas de beneficio social, los índices de pobreza, sobre todo en aquellas regiones más depauperadas.
La dotación de agua, persigue, entre otros objetivos, evitar la proliferación de enfermedades gastrointestinales, muy comunes en la zona, donde constituyen una de las principales causas de muerte.
El Tipnis, de unos 12 mil 363 kilómetros cuadrados, fue declarado Territorio Indígena en septiembre de 1990, luego de años de lucha de los pueblos originarios de la región, y un cuarto de siglo después de haber sido asimilado como Parque Nacional.
Sus tierras se las reparten Beni y Cochabamba. El primero de los departamentos a través de la provincia de Moxos -con los municipios de San Ignacio de Moxos y Loreto- y el segundo con la del Chapare- Villa Tunari y Orochata.
En la región abundan los atractivos turísticos y, a pesar de su intangibilidad, fue pasto de las empresas madereras, algunas de ellas mediante negocios con dirigentes indígenas, en tanto otros se dedicaron al turismo no ecológico y a la explotación de muchas especies de la fauna del lugar, entre ellas los reptiles.
A través del parque el gobierno pretende construir una carretera para mejorar las condiciones de vida de sus pobladores, pero algunos dirigentes se oponen con el pretexto de que afectará el ecosistema.
Los defensores de la vía, por su parte, acusan a la derecha de manipular y sobornar a los líderes indígenas para evitar su construcción, que fue aprobada a principios de siglo por los mismos que hoy la boicotean. |