El Fondo Mundial para la Naturaleza (World Wide Fund for Nature-WWF) informó que el humedal más grande del país, ubicado en el Abanico de Pastaza, Loreto, y que hasta hace poco más de diez años estaba amenazado por la sobreexplotación de sus recursos y la contaminación, hoy se ha convertido en un Ramsar, es decir, un humedal de importancia internacional por el ecosistema y biodiversidad que alberga.
“El respeto, integridad y voluntad de diálogo mostrados en esta experiencia, son un ejemplo para la conservación y el desarrollo sostenible de nuestra Amazonía y su gente”, declaró Patricia León Melgar, Directora de WWF Perú, tras inaugurar el encuentro “10+ años en el Abanico del Pastaza: naturaleza, culturas y retos en la Amazonía norte peruana”.
Durante la actividad se presentó el informe de más de diez años de trabajo conjunto con los pueblos indígenas y autoridades que han impulsado la recuperación y conservación de esta región de la Amazonía norte peruana.
Durante la jornada también participó el Ministro del Ambiente, Manuel Pulgar – Vidal, quien reafirmó que “hoy los pueblos indígenas del Pastaza, el Estado y organizaciones como WWF son conscientes que tenemos un trabajo conjunto muy difícil de realizar, pero también son conscientes que estamos empezando a aprender y a caminar juntos, usando el diálogo como herramienta y la conservación como mecanismo de desarrollo”,
El Abanico del Pastaza se ubica entre los ríos Pastaza y Corrientes en el departamento de Loreto, es el mayor complejo de humedales de la Amazonía peruana. A través de más de 3,8 millones de hectáreas, bosques inundables y pantanos se funden con ríos y lagos en un espacio que es hogar y sustento para más de 300 comunidades indígenas de grupos como los quechua, achuar, kandozi, entre otros.