Diez años después del estreno de la mayor represa del mundo, la de las Tres Gargantas en China, sus consecuencias ecológicas y humanas siguen siendo objeto de debate, aunque el país sigue construyendo obras hidroeléctricas faraónicas.
Más de 1,2 millones de personas fueron desplazadas y más de un centenar de ciudades y pueblos sepultados por las aguas del río Yangtsé.
Pero las crecientes necesidades energéticas del país dictan el ambicioso programa hidroeléctrico: el 12º Plan Quinquenal (2011-2015) prevé la construcción de más de 50 represas para alcanzar el objetivo de un 15% de energías renovables en China -mayor emisor de gases de efecto invernadero- de aquí al 2020.
Con una capacidad equivalente a más de una decena de reactores nucleares, la represa de las Tres Gargantas les servirá de modelo.
Esta planta hidroeléctrica permite proteger a las poblaciones de inundaciones -a veces violentas- del río Yangtzé, como aquella que dejó centenares de muertos en 1998. Sin embargo, la otra cara de la moneda es la sequía del río durante el verano.
En 2011, el Yangtsé conoció su nivel más bajo en los últimos 50 años. El gobierno reconoció los "problemas urgentes" que representa esta represa: el impacto sobre el medioambiente y el realojamiento de las personas desplazadas.
Otro objetivo no alcanzado por la represa concierne al transporte fluvial que existe. Se esperaba que el Yangtsé se convirtiera en una ruta estratégica entre la megalópolis de Chongqing y la costa. Sin embargo, los transportistas -a veces obligados a esperar una semana para pasar los cinco pasajes de las Tres Gargantas - privilegian la carretera.
Por otra parte, las reservas de pescado en la región han disminuido inexorablemente en la última década, principalmente en el lago de retención invadido de basura
Presa de Xiluodu, la de mayor descarga
La represa de Xiluodu, la segunda más grande del país y con una altura de 285,5 metros, empezó a llenarse el 4 de mayo y comenzará a producir electricidad a fin de mes.
Xiluodu es la represa más grande del mundo en términos de "volumen de descarga", es decir, en cuanto a la cantidad de agua que puede ser liberada.
A mediados de mayo, el Ministerio del Medio Ambiente dio su visto bueno para la construcción de otra obra faraónica en el río Dadu, de una altura incomparable a nivel mundial de 314 metros, informó el diario Diyi Caijing Ribao.
El proyecto de desarrollo de este afluente del Yangtsé incluye la construcción de 29 presas, siete de las cuales ya están construidas, y las demás están en marcha.
En el río Nu en la provincia de Yunnan, cinco proyectos de represas, sobre los 13 previstos, fueron aprobados pese a las preocupaciones sobre la flora y fauna de esta región.