Phnom Penh, Cambodia y el Fondo de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) se dan hoy la mano en la protección del litoral de este país contra la sobre pesca, la erosión y otros daños ambientales y a las condiciones de vida allí.
La Administración Pesquera cambodiano y la agencia especializada acaba de oficializar aquí un programa en ese sentido que emprendieron a principio de años y cuyo eje central consiste en entrenar funcionarios locales y residentes para vigilar la captura ilegal y promover la siembra de manglares.
El director de esa entidad, Nao Thuok, declaró que desde esa fecha más de cinco mil 588 personas recibieron preparación y se entregaron a diversas comunidades costeras un total de 13 embarcaciones patrulleras e equipos detectores de redes de arrastres, colocadas bajo las aguas.
Tal experiencia forma parte del Programa Regional de la FAO para el sustento pesquero, que presta apoyo a las comunidades del Sudeste Asiático desde 2009.
De acuerdo con un informe de dicha organización internacional, las poblaciones costeras se incrementaron en años recientes, las reservas de peces se agotan y las extensiones de manglares se redujeron mucho más debido a la demanda de madera y la expansión de la agricultura, la acuicultura y las construcciones residenciales.
Bajo la nueva iniciativa, patrullas conjuntas de pescaderos y agentes gubernamentales detuvieron unas 100 naves de captura ilegal, confiscaron más de 500 piezas y plantaron ocho mil manglares, aseguró Thuok.