San José, La intensa sequía que sufre Costa Rica desató alertas en el uso de las hidroeléctricas, cuyas reservas de agua se están empleando moderadamente, informó hoy el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).

Elbert Durán, vocero del ICE, manifestó que la falta de lluvias en el país afecta las zonas de las cuencas donde se ubican plantas hidroeléctricas, no obstante indicó que la utilización del embalse Arenal (situado en el noreste del país) como reserva, ha sido fundamental para solucionar situaciones como esta.

Sin embargo, también este reservorio superficial depende de que ocurran suficientes lluvias en las cuencas que lo alimentan para mantener un buen nivel, dijo Durán.

Este año hemos tenido una mala recuperación de la represa, pero eso no ha afectado hasta el momento el funcionamiento de nuestras plantas, agregó.

Esta situación obligó al ICE a utilizar con mucha cautela la combinación de plantas eólicas, geotérmicas y térmicas que permita ir utilizando racionalmente el agua embalsada, explicó el especialista.

Arenal es un lago artificial de 85 kilómetros cuadrados, cuyo nivel actual de almacenamiento se encuentra por debajo del óptimo y podía llegar a mediados de mayo al estado crítico de hace seis años, pero el presidente del ICE, Teófilo de la Torre, descarta racionalización del servicio.

El constante incremento de las tarifas eléctricas en el país elevó los precios a servicios y productos finales, que pudiese ocurrir nuevamente si la generación térmica de electricidad aumenta, alertó desde principios del período seco, el ministro de Energía, René Castro.

Costa Rica se ha visto azotada por el evento Enos (El Niño-Oscilación del Sur) nueve veces en medio siglo y la dramática disminución de las lluvias en los últimos dos años pudiera ser consecuencia al fenómeno climatológico, según hipótesis de expertos.