En la cuenca atlántica será un 75 por ciento más activa de lo normal, debido en parte a que el suave invierno ha templado las aguas del océano Atlántico, y por lo tanto será más probable que un huracán de categoría elevada toque tierra en EE. UU. o el Caribe.
Así lo prevén los expertos de la Universidad Estatal de Colorado, EE. UU., que desde hace ya 30 años difunden por estas fechas sus pronósticos para la temida temporada de huracanes, que en la cuenca Atlántica dura los seis meses comprendidos entre junio y noviembre, ambos incluidos.
“Anticipamos que la temporada de huracanes en la cuenca atlántica tendrá una mayor actividad en comparación con la climatología media de 1981-2010”, resumieron los expertos Philip Klotzbach y William Gray, responsables de la investigación.
Para ellos una temporada estándar tiene 12 tormentas con nombre propio —tormenta tropical—, de las que 6.5 llegan a ser huracanes y dos de ellos alcanzan categorías superiores —de 3 a 5 en la escala de Saffir-Simpson, a partir de 178 kilómetros por hora—.
Según sus cálculos, la de este año, sin embargo, tendrá 18 tormentas con nombre, nueve llegarán a huracán y cuatro alcanzarán categorías superiores.
En el Pacífico
El Servicio Meteorológico de México (SMN) prevé la formación de 14 ciclones tropicales en el océano Pacífico, que comenzó el 15 de mayo, de los cuales cuatro pueden convertirse en huracanes intensos, una “temporada ligeramente arriba del promedio”.
De los 14 ciclones, seis serían tormentas tropicales, cuatro huracanes moderados y cuatro intensos, pronosticó el SMN.
La temporada de huracanes 2013 comenzó el miércoles último en el Pacífico con la formación de la primera tormenta tropical Alvin a más de mil kilómetros de las costas del sur de México.