Un millón y medio de limeños no tiene agua potable en casa, el resto no es consciente de lo valioso que este recurso natural para el ser humano.

Un reportaje de Cuarto Poder nos muestra de donde proviene el agua que consumimos en la capital y lo que padecen las personas que no cuentan con este servicio básico.

Después del Cairo, Lima es la ciudad con menos lluvia en el mundo, es decir que vivimos en uno de los lugares más seco del planeta. En la capital las precipitaciones no llegan ni a 10 milímetros de promedio al año por lo que las lluvias no permiten que podamos aprovechar sus aguas para consumo de la población.

Entonces, ¿De dónde viene el agua que tomamos los limeños? ¿Qué hacemos para no contaminarla?

Más del 40% del agua que consumimos proviene del río Mantaro, si este no tuviera agua 4 de cada 10 limeños no tendríamos este elemento hídrico.

Además el agua que proviene del rio Rímac no es suficiente para la población por lo que este rio se nutre con lagunas artificiales que se han construido décadas atrás.

La realidad es que en Lima se consume 250 litros de agua por persona cuando lo ideal es 180. Por ello es que los limeños debemos empezar a cambiar nuestros hábitos con algunas recomendaciones sencillas.

Lavarse los dientes con el caño cerrado, no demorarse más de 5 minutos en la ducha o regar usando agua ya utilizada son algunos de los tips que permitirán preservar el agua para el futuro.