Panamá acoge en estos días a numerosos especialistas y funcionarios de alto nivel que asisten a la conferencia Latinosan, donde se analizan políticas y estrategias relacionadas con el agua y el saneamiento en América Latina y el Caribe.

Se calcula que más de 117 millones de personas en la región no disponen de instalaciones adecuadas de saneamiento y más de 36 millones o el 17% de la población rural defeca al aire libre.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF recordaron recientemente que en 2010 se habían alcanzado los objetivos del milenio en cuanto al acceso de agua potable a nivel mundial, pero no ocurrirá lo mismo con el saneamiento.

Esta Tercera Conferencia Latinoamericana de Saneamiento permite a los países participantes intercambiar experiencias y tener una visión de conjunto del momento actual y de las perspectivas de futuro para la región.

Yesenia Calderón, presidenta del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados, resaltó a Radio ONU la importancia que su país otorga a esa reunión.

“Tenemos dos objetivos: uno, a nivel de todos los países de Centroamérica, de poder generar una agenda específica para contribuir a mejorar todas las condiciones sanitarias, y otro, por Costa Rica, dirigido a impulsar la agenda nacional que necesitamos para poder contribuir a la construcción de alcantarillado sanitarios y tratamiento de aguas residuales”, dijo.

Esta conferencia de Panamá es sucesora de otras similares que se celebraron con anterioridad en Colombia y Brasil y se clausurará este viernes con una declaración final.