Phnom Penh, Las frecuentes inundaciones en Cambodia, que a lo largo de este año cobraron 50 vidas, impidieron hasta hoy a miles de estudiantes a concurrir a las escuelas, después de los recientes desbordes de ríos de una intensa temporada de lluvias.

Por lo menos 513 centros de enseñanza en las seis provincias más afectadas según reportó el Comité Nacional para Manejos de Desastres.

Bajo esas condiciones se inició el nuevo curso escolar sin que muchos educandos pudieran trasladarse o llegar a tiempo a las aulas, ante lo cual autoridades docentes anunciaron que reajustarán los programas en espera de que bajen las aguas.

El gobierno de Phnom Penh, por donde pasa el río Mekong, vigila continuamente los niveles de desbordamiento, por las potenciales amenazas que se ciernen sobre una urbe que de por si acumula serios problemas en el sistema de drenaje.

Su presidente Pa Socheatvong, declaró que todavía no se alcanzó la peligrosa altura de 10 metros y medio pero se adoptan medidas preventivas para garantizar la seguridad de la población de las zonas de mayor riesgo.

En varias calles residentes recurren a botes para trasladarse, mientras en la provincia Kandal equipos de drenaje se esfuerzan por evitar más erosiones en los bancos ribereños que puedan poner en riesgo a comunidades aledañas.