Bangkok, Brotes de enfermedades como el dengue, padecimientos respiratorios y cuadros de diarreas anticipan hoy agencias de Naciones Unidas en la península Indochina como consecuencia de una severa temporada de lluvias e inundaciones.

Un reporte prospectivo del Programa de Mundial de Alimentos (Pma), difundido aquí alude a los desastres naturales que abatieron este año a Vietnam, Tailandia y Cambodia, que se agrava sobre todo en el último de estos tres países, donde además la tasa de malnutrición es particularmente alta.

Señala que allí las dos terceras partes de la población viven perpetuamente sumidas en anegaciones que pueden llegar hasta los techos de las viviendas, debido a desbordamientos de ríos y lagos, y como ocurrió hace semanas, se tuvo que interrumpir el curso escolar en 850 escuelas.

De acuerdo con la agencia de la ONU las enfermedades previsibles, aunque tratables, pueden potenciar mortalidad en menores y ancianos debilitados por una pobre dieta.

En el conjunto de los países mencionados las aguas cubrieron alrededor de un millón de kilómetros cuadrados, más de mil personas murieron y otras 60 mil fueron evacuadas de sus hogares, consignó el reporte.

Añade que emergencias de tal magnitud perturban las vidas de familias enteras que sobreviven en los márgenes, después de perder ganado, campos de arroz y agotar sus finanzas sin el necesario apoyo en créditos bancarios.