Washington, La seguridad del agua potable, los organismos acuáticos y ecosistemas están en peligro debido a un aparente aumento en la toxicidad de algunas floraciones de algas presentes en lagos de agua dulce y estuarios del mundo.
El enriquecimiento de nutrientes y el cambio climático son los factores fundamentales de esta preocupación científica.
Según la revista especializada Science, lo anterior propicia que se incremente la proporción de cepas productoras de toxinas de cianobacterias en las floraciones de algas nocivas lo que se traduce también en mayor peligro para las prácticas de natación, canoa y otros usos recreativos.
Las cianobacterias son microorganismos muy antiguos que en su momento debieron producir el oxígeno que preparó el camino para la evolución de la vida terrestre.
Sin embargo, existen algunas especies tóxicas como la Microcystis sp que sobreviven en un entorno con mucha luz y ambiente oxidativo lo cual las hace muy difíciles de erradicar.
Los expertos consideran que la construcción de presas, el aumento de las temperaturas, las mayores concentraciones de dióxido de carbono, las sequías y la incorporación de nutrientes de las tierras urbanas y agrícolas agravan este problema.
No obstante, el verdadero objetivo de estos microorganismos no es ser tóxico sino proteger a las cianobacterias ayudándolas a responder al estrés oxidativo.
Estudios previos señalan que el enriquecimiento de nutrientes en un ecosistema produce de manera general un aumento de la biomasa y un empobrecimiento de la diversidad.
Asimismo, marcan a la contaminación química como la principal causa provocada por el hombre que influye directamente en este proceso.