El gobierno peruano declaró hoy en emergencia ambiental la cuenca amazónica del río Corrientes, situado en la región amazónica de Loreto, en el noreste del país, donde las poblaciones nativas han denunciado derrames constantes de petróleo por parte del consorcio Pluspetrol.

La medida adoptada por el Ministerio del Ambiente, que comprende a poblaciones indígenas de 11 comunidades, determina trabajos de recuperación para mitigar la contaminación ocasionada por los derrames que han afectado alrededor de 20 kilómetros del río Corrientes.

El decreto gubernamental, que tendrá una vigencia de 90 días, involucra a las comunidades nativas de Antioquia, José Olaya, Pampa Hermosa, Sauki, Valencia, Pijuayal, Belén, Sion, San José, Santa Rosa y Nueva Jerusalén del departamento de Loreto.

Junto a esta medida se aprobó el Plan de Acción Inmediata y de Corto Plazo para la atención de la emergencia, en cuyos trabajos participarán organismos involucrados en trabajos de preservación del ambiente.

La medida gubernamental responde a las denuncias de derrames petroleros de Pluspetrol hechas por dirigentes de la Federación de Comunidades Nativas del río Corrientes y de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana.

De acuerdo a las denuncias de los "apus" (autoridades tradicionales) de las comunidades afectadas, la magnitud de estos derrames impide que el agua de este río sea utilizada para consumo, ya que incluso ha ocasionado la muerte de peces.

Las explotaciones petroleras en esta zona amazónica del Perú se remontan a más de cuatro décadas, periodo en el cual las comunidades nativas de esta región han denunciado que son víctimas de la contaminación de sus ríos y campos donde antes cazaban y cultivaban sus alimentos.