BRASILIA -- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, lanzó hoy el programa "Agua Para Todos" de combate a la sequía en el noreste del país, donde 336 ciudades recibirán ayuda federal ante la falta de lluvias.
Rousseff informó en el Palacio de Planalto, sede del gobierno en Brasilia, que serán invertidos 135 millones de reales (unos 60 millones de dólares) en diferentes acciones del programa, cuyo objetivo es "garantizar agua permanente, constante y sustentable".
La presidenta resaltó que la colaboración del gobierno federal con gobernadores y prefectos fue ampliada, así como las inversiones estructurales en seguridad hídrica.
"Necesitamos diversificar la seguridad hídrica. No atacar con una sola arma, y usar todas las formas posibles de almacenamiento de agua. Tenemos que usar la mejor forma de tecnología disponible para almacenamiento", afirmó.
La expectativa del gobierno es atender a unas 41.000 familias de bajos recursos afectadas por la sequía este año, la más severa en cinco décadas.
El plan apunta a universalizar el acceso a agua potable en áreas rurales para "el pleno desarrollo humano y la seguridad alimentaria y nutricional de familias en situación de vulnerabilidad social".
El programa es parte de las acciones del plan "Brasil Sin Miseria", y atenderá prioritariamente a familias incluidas en el Catastro Unico sin acceso a agua, coordinado por el ministerio de Integración Nacional.
Las familias recibirán equipamientos hídricos como cisternas para consumo y producción, sistemas simplificados de abastecimiento, pequeños diques y "kits" de irrigación, de acuerdo a las necesidades de cada región.