La Organización Redmanglar envió un urgente comunicado esta semana “ante la destrucción del Parque Nacional de Humedales Cuyamel Omoa en Honduras, declarado por el Gobierno el 2 de febrero pasado en la lista de convenio de protección Ramsar. El lugar es el hábitat de especies en peligro y esencial en la regulación de los flujos de agua.

“Denuncia sobre la destrucción y degradación que ocurre actualmente en el Sitio Ramsar número 2133: Sistema de Humedales Cuyamel - Omoa y Parque Nacional Cuyamel-Omoa, por la implementación de proyectos agroindustriales de palma africana y de cultivos para agrocombustibles”, comunicó a La Gran Época, Carlos Salvatierra, Secretario Ejecutivo Redmanglar Internacional.

“La destrucción se da en plena zona núcleo del Parque Nacional, en el área de bosques inundados, sistemas lagunares y canales, ecosistema de manglar y en la laguna de Chachaguala. La degradación y destrucción de los ecosistemas para sembrar estos monocultivos afecta directamente el río Cuyamel, el cual incluso ha sido desviado”, destacó Salvatierra.

Según Ramsar  en este sistema que ocupa 30.029 hectáreas hay humedales sumamente variados "cuya importancia radica en su función como hábitat de especies en peligro como el manatí antillano(Trichechus manatus), el ave jabirú (Jabiru mycteria), elmero guasa (Epinephelus itajara), el cocodrilo americano(Crocodylus acutus) y las especies de tortuga marinaDermochelys coriacea y Eretmochelys imbricata”.

El Parque está situado cerca del Sitio Ramsar Punta de Manabique de Guatemala. Abarca parte del Golfo de Honduras, tierras bajas del Valle Cuyamel y parte de las montañas de la Sierra de Omoa.

El sitio considerado vital para varias especies acuáticas, especialmente durante sus primeras etapas de la vida, las cuales mantienen las pesquerías del Sistema Arrecifal Mesoamericano y son la base de la economía local.

“Además, el sistema sustenta poblaciones de aves acuáticas residentes y migratorias, así como poblaciones de tortugas marinas que dependen de las playas del sitio, particularmente durante la temporada de desove”, agrega Ramsar.

El sitio además es esencial para la regulación del flujo de agua y la prevención de la intrusión de agua de mar y la contaminación de acuíferos en las zonas costeras donde se encuentran las comunidades locales.

Terratenientes

Redmanglar comunicó que “hace varios días terratenientes del área con la complicidad y respaldo de autoridades y funcionarios de gobierno de alto rango, han destruido un área considerable, de aproximadamente más de 800 hectáreas del Parque Nacional y Sitio Ramsar”.

Pescadores y pobladores del área reportaron también la tala de varias especies de mangle en el sitio Ramsar a orillas de la laguna de Chachaguala, con el fin de sembrar también palma africana.

Agroindustriales estarían operando “con total impunidad” sin contar con los requeridos Estudios de Impactos Ambiental por parte de la Secretaria de Recursos Naturales y Ambiente. “El hecho de ser un Parque Nacional y sitio Ramsar por lógica limitan y regulan la transformación y el cambio del uso de los suelos para estas actividades”, agrega el comunicado. 

Carlos Salvatierra señaló que envió la denuncia a la Secretaria de Recursos Naturales y Ambiente (SERNA) República de Honduras, Instituto de Conservación Forestal (ICF) Administrador de las Áreas Protegidas de Honduras, Fiscalía del Ambiente de Honduras, Sociedad civil organizada del municipio de Omoa,  así como a la Convención Ramsar a través de la Secretaría para Las Américas.

Su organización solicitó a SERNA, "realice de manera urgente una inspección en el área, con el acompañamiento de la Fiscalía de Delitos Ambientales con el fin de frenar la destrucción y deducir las responsabilidades legales basadas en la legislación ambiental hondureña".

A su vez comunicó a las organizaciones Comisión Centroamérica de Ambiente y Desarrollo CCAD y la Alianza Trinacional para la Conservación del Golfo de Honduras TRIGOH.

Impacto

Los impactos más significativos denunciados por Salvatierra son por la canalización del río Cuyamel y sus efectos negativos en el drenaje y sedimentación de los sistemas lagunares.

Además de la deforestación y pérdida de la cobertura boscosa, así como la destrucción de los ecosistemas como manglares, pérdida de la biodiversidad y de hábitats estratégicos para especies emblemáticas, así como la destrucción de medios de vida de comunidades locales. 

Extensión a Guatemala

La devastación también impactaría los sistemas de humedales del río Motagua, área que colinda con el Refugio de Vida Silvestre Punta de Manabique, también área protegida y sitio Ramsar en la vecina Guatemala, lo cual supone un impacto binacional por la  degradación ecológica. 

Monocultivos

Redmanglar informó a su vez que la implementación de los monocultivos de Palma Africana en el parque tiene antecedentes históricos lamentables.

En el Bajo Aguan, “las comunidades, organizaciones,  y líderes que han resistido y cuestionado este modelo agroindustrial, han sido criminalizados, amenazados. La violencia con la cual se impone este modelo ha ocasionado la pérdida de vidas humanas, ante la falta de actuar de las instituciones gubernamentales”, denuncia la organización. 

En su informe señala que los intereses agroindustriales operan con total impunidad, en esta región los cultivos de palma y otros agrocombustibles; sin contar con los requeridos Estudios de Impacto Ambiental por parte de la Secretaria de Recursos Naturales y Ambiente. El hecho de ser un Parque Nacional y sitio Ramsar por lógica limitan y regulan la transformación y el cambio del uso de los suelos para estas actividades.