Asunción, Unas 15 mil familias campesinas e indígenas y especialmente niños, siguen afectadas hoy por la prolongada sequía en el Chaco paraguayo y ante una insuficiente ayuda estatal.

Organizaciones sociales del departamento de Boquerón señalaron que esta sequía llega tras un atraso de cuatro meses sin recibir la ayuda del gobierno y denunciaron que muchos niños están pasando hambre y sed.

En la localidad de Laguna Negra, a unos 500 kilómetros de esta capital, Pedro Benítez, director de la escuela local, señaló que más de 300 niños, en su mayoría miembros de comunidades indígenas, dan clases allá.

Carecen hace cuatro meses de la ayuda que debían recibir de la gobernación del Estado y de la intendencia (alcaldía) y Benítez expresó su hondo sentir al escuchar a los niños manifestar su hambre por falta de alimentos.

Me siento mal porque los chicos me dicen "profe tengo hambre" y con los otros profesores nos ayudamos y con lo que tenemos le preparamos una tortillita o una tortita y compartimos con ellos, relató el director a una emisora radial.

Al hambre y el calor se le suma la sed y según el docente toman agua acumulada en un pequeño dique en condiciones higiénicas dudosas pues Emergencia Nacional les trajo agua una sola vez y ya se terminó.

Por su parte, el gobernador de Boquerón, Edwin Pauls, manifestó que no están recibiendo el desembolso del Ministerio de Hacienda, y por eso, hay atrasos en el pago a los proveedores, afectando la entrega de alimentos a las instituciones educativas.

Mientras tanto, en el distrito Teniente Irala Fernández, la larga sequía ya suma cuatro mil familias afectadas, principalmente por la escasez de agua potable y falta de alimentos.

Son tres mil familias indígenas y mil familias campesinas aseguró el alcalde Ramón Zavala puntualizando la ausencia de alimentos como el tema que golpea más fuertemente en este momento.