Ciudad de México.- El abastecimiento de agua en el país está en riesgo, por lo que se deben generar políticas públicas que culminen con un plan integral de manejo del vital líquido, advirtió la presidenta de la Comisión Especial para el Desarrollo Metropolitano, senadora Ana Lilia Herrera Anzaldo.
En el marco de la inauguración del ciclo de conferencias sobre temas metropolitanos: Dotación de Agua para las Metrópolis, un Reto del Siglo XXI", que se desarrolló en la vieja casona de Xicoténcatl, la legisladora priísta hizo un reconocimiento público a los esfuerzos conjuntos entre el Gobierno federal que encabeza el presidente Enrique Peña Nieto y la administración del gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas por la inversión de 9 mil millones de pesos para obras hídricas que atenderán demandas sociales de gran calado.
Comentó que se trata de una inversión histórica que atenderá demandas de gran alcance social. Incluye acciones enfocadas a municipios identificados con problemas de riesgo de inundaciones; para la captación de agua pluvial y para mejorar el entorno y medio ambiente.
Puntualizó la senadora Herrera Anzaldo que un plan integral de manejo del agua requerirá de un marco legal que supere el que está vigente y responda a los retos territoriales.
En este evento, en el que participaron senadores del PRI, PAN y PRD así como académicos, especialistas y funcionarios de la Comisión Nacional del Agua, la presidenta de la Comisión Especial para el Desarrollo Metropolitano de la Cámara Alta aseguró que la gestión de recursos hídricos requiere una adecuada cooperación y coordinación entre las instituciones involucradas que no dependan de ciclos políticos o de un liderazgo individual.
Refirió legisladora del Estado de México que algunas zonas de la gran metrópoli algunas personas consumen apenas 20 litros de agua al día, en tanto que otras llegan a consumir casi 5 mil litros al día.
De no tomarse medidas drásticas para el 2030, serán mayores lo retos para las futuras generaciones, advirtió.
Consideró que la solución a esta crisis exige cambios de actitud.
Además, la ciudadanía tendrá que modificar sus hábitos de consumo del vital líquido.
Por otra parte, enfatizó que es imprescindible cambiar los criterios en la determinación de tarifas así como impulsar nuevas fuentes de abastecimiento sustentables junto con propiciar las recargas naturales y artificiales del acuífero.
Y se pronunció por tratar y reusar las aguas negras y disminuir las pérdidas físicas del agua potable que llegan al 35 por ciento en la zona metropolitana.