Saltillo, Coahuila.- Aguas de Saltillo ha documentado un déficit de más de 10.5 millones de metros cúbicos de agua al año en la Unidad Hidrogeológica Zapalinamé, lo que ha provocado el abatimiento de los pozos en esa zona, siendo esta la principal área afectada por el periodo de sequía que se acaba de atravesar y del cual aún no hay muestras de recuperación.
De acuerdo a información publicada en la más reciente Memoria Anual de Agsal, se confirma la tendencia del abatimiento del nivel dinámico de los pozos en Zapalinamé, a la que se ha sumado la intensa sequía registrada después del huracán “Alex” (2010).
Agsal calculó el balance de aguas subterráneas de la Unidad Hidrogeológica Zapalinamé en 2012, con lo que se determinó que la infiltración en el Sector Carbonera fue de 4.2 hectómetros cúbicos, con una extracción de 14.7 hectómetros, por lo que el balance de entradas y salidas en dicho sector es negativo, por el orden de menos 10.5 hectómetros cúbicos.
El agotamiento de los mantos freáticos está obligando a la paramunicipal a buscar alternativas, como lo es el Estudio Hidrogeológico El Bajío del Cerro del Pueblo, que se realizó con el propósito de determinar las posibilidades de abastecimiento de agua subterránea sobre la traza de la falla Las Flores, que atraviesa el periclinal del sinclinal Narigua, y explorar el acuitardo arcilloarenoso Cerro Huerta de la Cuenca de Parras del Cretácico Superior.
Problema al alza
Un mes atrás, VANGUARDIA publicó que el abatimiento en los pozos ha sido una constante en Saltillo, pues durante los últimos años los niveles dinámicos en las cinco zonas de extracción han mostrado una baja de 65 metros, lo equivalente a un edificio de 17 pisos.
De acuerdo a los niveles dinámicos publicados por Agsal de las zonas de extracción Agua Nueva, Carneros, Loma Alta, San Lorenzo y Zapalinamé, desde que entró en funciones la paramunicipal el agotamiento de los mantos freáticos redujo su velocidad, aunque en algunas partes ha continuado, en otros muestran signos de recuperación.