Un derrame de petróleo crudo ocurrido en una refinería en Veracruz, al sur del país, afectó al río Coatzacoalcos y movilizó a personal de seguridad de Petróleos Mexicanos (Pemex), de Protección Civil y del Ejército.

El derrame se originó en el muelle cinco de la Refinería Lázaro Cárdenas en la comunidad Santa Alejandrina del municipio de Minatitlán, informaron pescadores de las inmediaciones del lugar del incidente. 

La fuga tuvo su origen en la refinería Lázaro Cárdenas y alcanzó un drenaje pluvial que desemboca en el río Coatzacoalcos, precisó más tarde Protección Civil de Veracruz en un comunicado. 

La dependencia informó que el vertido fue  causado por una fuga de crudo en una línea de ocho pulgadas y fue "controlado" alrededor de las 13:55 horas de este viernes.

Federico González Medina, presidente de la Cooperativa de Producción Pesquera de Santa Alejandrina, dijo que el vertido de combustible habría comenzado alrededor de las 12:00 horas de este viernes.

"Se empezó a percibir un fuerte olor al producto (petróleo) y de pronto empezó a salir el producto del muelle cinco y empezó la gente de Pemex a salir a alquilar lanchas de la orilla", contó el pescador a los medios de comunicación.

González Medina calcula que la mancha de petróleo se extendió río abajo sobre unos 33 kilómetros, mientras que personal de Seguridad Física de Pemex Coatzacoalcos, informó que el crudo afectó una superficie de entre 50 y 100 metros a la redonda. 

De acuerdo con testigos, la zona quedó restringida para la navegación y es vigilada por elementos de seguridad de Pemex y por soldados del Ejército, mientras las cuadrillas de la paraestatal continúan los trabajos de limpieza.

"Personal de Pemex colocó una barrera de contención y un cordón oleofílico, para retener el hidrocarburo y realizar los trabajos de saneamiento (…) Continuarán las labores de saneamiento", informó Protección Civil.

Esta no es la primera vez que Pemex sufre un derrame que afecta al río Coatzacoalcos. En enero de 2012, una perforación en un oleoducto ocasionó la fuga de 1,500 barriles de crudo sobre el río.

Autoridades ambientales y de Pemex aseguraron en ese momento que la perforación fue hecha de forma intencional.