Durante la reunión de esta mañana del Consejo Estatal de Protección Civil, a la que asistió el director nacional Luis Felipe Puente, se informó que la depresión tropical "Octave" ya no representa una amenaza para Baja California Sur, aunque se prevén algunos chubascos aislados.
Israel Camacho Gastelum, director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en el estado, confirmó que el fenómeno tocó tierra por la noche en la localidad de San Andresito, en el municipio de Comondú y continuaba avanzando hacia el Golfo de California, pero ya debilitado.
El gobernador del estado, Marcos Covarrubias, reportó que los principales daños hasta este momento se localizan en el municipio de Loreto al norte del estado, que se encuentra incomunicado por diversos cortes en la carretera transpeninsular, así como algunas comunidades rurales de aquella zona por la destrucción de los caminos.
Asimismo, en la localidad de Insurgentes, en Comondú, se reportan algunos techos de casas volados. Refirió que en algunos puntos se registraron fuertes lluvias, que ocasionaron la crecida de arroyos y el arrastre de algunos vehículos, sin víctimas que lamentar.
Comentó que personal de las secretarías de Educación Pública y de Salud se encuentran revisando la infraestructura y estableciendo los mecanismos sanitarios de prevención para poder reanudar labores educativas mañana.
Indicó también que personal de la Secretaría de Pesca se desplaza hacia algunos campos pesqueros de la entidad, en el municipio de Comondú, en donde se reportaron un par de embarcaciones hundidas.
Aseguró que el fenómeno si bien ocasionó daños en el sector carretero, contribuyó a la recarga de los acuíferos.
Mencionó que aunque ha pasado el peligro mayor, se deben atender las recomendaciones de las autoridades para evitar accidentes, sobre todo al trasladarse en carretera.