El miércoles 13 de febrero, en el Auditorio “Francisco Díaz Covarrubias” del Instituto de Geografía UNAM se realizó la conferencia “Agua profunda en la Ciudad de México”, impartida por el Ing. Federico Mosser, Geólogo del Instituto de Geografía.
Para el abasto de la Ciudad de México se extrae alrededor de 1 kilómetro cúbico de las aguas superficiales, es decir, alrededor de 32 metros cúbicos por segundo, que provienen de los acuíferos ubicados en el territorio o del sistema Cutzamala. Como consecuencia de esta acción, en la actualidad los acuíferos se encuentran sobreexplotados y se pone en riesgo la propia sustentabilidad de la ciudad, tanto por la falta de agua para consumo humano y ecosistémico como por los hundimientos. El descubrimiento de agua a más de dos mil metros de profundidad, no obstante, se ha pretendido como una posible solución a los problemas de estrés hídrico de la capital, en especial de la delegación Iztapalapa, donde se ubica el pozo.
El agua que se ha encontrado en el pozo de Iztapalapa es el resultado de excavaciones a más de dos mil metros de profundidad, de ahí que el recurso obtenido, que ronda los 7 metros cúbicos por segundo, tenga que ser bombeado a más de dos mil revoluciones por minuto y se obtenga como producto final líquido a temperatura de salida que ronda los cuarenta grados centígrados. El proyecto desarrollado se encuentra en una etapa temprana, por lo que por el momento no se han realizado los respectivos estudios químicos y biológicos para determinar si se cumplen las Normas Mexicanas de calidad para consumo humano, sin embargo, el Ing. Federico Mosser afirma que se trata de agua de buena calidad cuyo costo de tratamiento rondará entre uno y cuatro pesos por litro. Adicionalmente, al extraerse a tan alta profundidad, los hundimientos localizados no representan un problema, pues en caso de presentarse sería de forma generalizada y en un periodo muy largo.
El descubrimiento del agua profunda en la Ciudad de México se inserta en un plan más amplio establecido por el Sistema de Aguas y la Comisión Nacional del Agua, de ahí que se pretenda hacer nuevas exploraciones para determinar el volumen máximo y la tasa de extracción. De acuerdo con el Ing. Mosser, por el momento, y de acuerdo a las características indicadas, el pozo no puede resolver los problemas hídricos de la capital, pero permite comenzar a dotar a la brevedad de agua a esta región que históricamente carece del recurso. Indicó también que el contexto de entusiasmo no debe traducirse en menores inversiones de infraestructura de otro tipo, como las plantas de tratamiento.