Con el fin de reutilizar el agua de lluvia que cae en el oriente de la ciudad de México y área metropolitana, maestros y alumnos de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza instalaron en el techo del edificio A del campus II, un sistema de captación de agua pluvial. Este mecanismo de aprovechamiento hídrico tiene una capacidad 270 metros cúbicos de almacenamiento, señaló Estela de la Torre Gómez Tagle, profesora responsable del proyecto financiado por la UNAM.

Para que el agua captada pueda ser bombeada y purificada, añadió, instalaron una celda solar y un tubo sedimentador: la primera para generar electricidad y el segundo para que el líquido ingresado a las tuberías sea de buena calidad. La profesora del departamento de ingeniería de la FES, también comentó que actualmente colabora personal de la delegación Iztapalapa para que este sistema pueda reabastecer los mantos acuíferos capitalinos y dependiendo de los resultados, en un futuro, pueda ser un producto masificado de forma comercial.

Aunque el sistema es eficiente, la cantidad de agua de lluvia que cae en el oriente de la ciudad supera la capacidad de almacenamiento del campus universitario, ya que el exceso del líquido acumulado en todas las azoteas los edificios de la FES, suman 6 mil metros cúbicos, por lo que han solicitado a la delegación Iztapalapa la colocación de un pozo de infiltración.

“Hemos pedido a la delegación que nos apoye con este pozo para colocarlo en la parte más baja del campus ya que al estar en las faldas del Cerro del Peñón, la cantidad de agua es mucha por las pendientes. Entonces si contamos con ese apoyo podemos tener un sistema que recupere toda el agua de la FES y del Cerro; pues la importancia de los pozos de absorción es que sirven para recargar el acuífero e infiltrar agua para toda la ciudad”, indicó.

SEDIMENTADOR. Otro elemento importante para que este sistema funcione, es la cisterna de 30 metros cúbicos del plantel, aseguró Estela de la Torre Gómez Tagle, ya que resulta vital para acumular el agua limpia que purifica el tubo sedimentador.

“Tuvimos la colaboración de ingenieros de la UAM Iztapalapa para implementar un fermentador vertical en donde cae el agua que viene de la azotea y a su vez, sedimenta la primera parte del líquido, es decir, el agua con tierra y basura. Después sube por la continuación del tubo para limpiar la segunda parte del agua y así, pueda viajar por la tubería”, detalló.

Anteriormente, comentó Gómez Tagle, usaban dos registros para limpiar el agua y hacerla llegar a la cisterna, mismos que debían asearse una vez que el agua pasara por ellos, pero con el tubo vertical, dijo, ya no hay necesidad de limpiarlos ni existe la probabilidad de que se tapen, pues cuenta con una válvula que expulsa las basuras de forma más sencilla.

“Es en la parte de arriba del gimnasio donde captamos el agua y donde los profesores de biología de la FES, tienen sus propios proyectos por lo que el agua de la cisterna la bombeamos con la celda solar, esto es, es una bomba directa”, apuntó.

Con ello, añadió, el proyecto iniciado en 2012 cumple los objetivos planteados: captar agua de lluvia en los edificios de la FES, almacenamiento para su uso en riego de áreas verdes y crear procesos de sedimentación y filtración. “Lo que necesitamos realizar ahora, son otros proyectos que aprovechen el exceso de agua que cae y que usen el agua guardada en la cisterna”, expresó.

Y añadió: “la capacidad de aprovechar el agua de lluvia es enorme y el ejemplo más claro es que actualmente, tenemos llena la mitad de la cisterna y con las dos próximas lluvias, calculamos se llenará al cien por ciento”.

Por último, dijo que esta aportación de la FES es un ejemplo de proyectos de captación de agua de lluvia que podrían realizar instituciones o ciudadanos, para dotar de agua a la población mexicana capitalina, que en muchas delegaciones -como Iztapalapa- es un recurso muy escaso.