Líderes religiosos, activistas y dirigentes sindicales de la ciudad de Baltimore (EE.UU.) están preocupados por las intenciones del municipio de otorgar un contrato de supervisión al sistema de agua potable a la multinacional Veolia. El intento es considerado el primer paso a la privatización del servicio de agua.
Activistas y líderes sindicales, están preocupados por lo que podría ser el inicio de la privatización de los servicios de agua potable en la ciudad de Baltimore.
La preocupación del activismo y la ciudadanía es que el Concejo Municipal de la ciudad, apruebe una propuesta del ejecutivo, por el cual se otorgaría un contrato millonario a la corporación Veolia.
La controversia se origina a raíz de un estudio sobre el estado de la infraestructura de la red de agua de la ciudad, que recomienda medidas inmediatas para la reparación y reemplazo de tuberías. Curiosamente, es ahí donde aparece Veolia.
Según el activismo, la corporación Veolia tiene antecedentes de priorizar sus ganancias antes que el bienestar de la gente.