Quito, La corte internacional que lleva la demanda de la petrolera Chevron contra Ecuador por supuesto incumplimiento de un tratado de inversiones con Estados Unidos, suspendió las audiencias del caso, informó hoy aquí una fuente judicial.

De acuerdo con la Procuraduría General del país andino, la audiencia de fondo estaba prevista para celebrarse en Washington entre el 20 de enero y el 7 de febrero próximo.

Chevron demandó al Estado ecuatoriano ante la instancia de arbitraje internacional luego de que una corte de la provincia amazónica de Sucumbíos la sentenció en 2011 a pagar 19 mil millones de dólares a unos 30 mil pobladores, en su mayoría indígenas, afectados por la contaminación que provocó su filial Texaco durante los años que operó en la región (1964-1992).

El fallo condenatorio fue ratificado en noviembre pasado por la Corte Nacional de Justicia de Ecuador, la cual, sin embargo, redujo a nueve mil 500 millones de dólares el monto de la indemnización.

Pero la transnacional estadounidense no sólo se niega a acatar la sentencia, sino que acusa a la justicia ecuatoriana de corrupta, e invocó el arbitraje internacional en base a un tratado de inversiones entre Quito y Washington que entró en vigor cinco años después de la salida de Texaco del país suramericano.

Según la Procuraduría General, el tribunal de arbitraje entendió los argumentos presentados por Ecuador, en el sentido de que la nueva sentencia cambiaba los presupuestos fácticos del reclamo presentado por Chevron, por lo que la defensa necesitaba más tiempo para prepararse.

Ante tal argumentación, afirmó, el Tribunal concluyó que mantener la audiencia para este mes de enero conllevaría un significativo riesgo de "inequidad procesal", por lo que resolvió suspenderla, al igual que el resto del calendario.

El texto agrega que, en su lugar, la instancia de arbitraje convocó a las partes a reunirse el 20 de enero próximo en Washington para definir un nuevo calendario procesal.

Las autoridades ecuatorianas aseguran que durante los casi 30 años que operó en la Amazonía, Texaco derramó 16,8 millones de galones de petróleo en el ecosistema, vertió otros 18,5 mil millones de galones de aguas tóxicas en los suelos y ríos, y quemó al aire 235 mil millones de pies cúbicos de gas.

El presidente Rafael Correa, quien en septiembre pasado inició la campaña internacional La mano sucia de Chevron, que pretende demostrar al mundo el grave daño ambiental causado por la petrolera, afirma que la contaminación es 85 veces superior a la del derrame de la British Petroleum en el golfo de México en 2010.