Quito, Ecuador solicitó a la corte de arbitraje de La Haya anular el laudo en el que esa instancia internacional se declaró competente para aceptar una demanda de la petrolera Chevron contra el país andino, informó hoy una fuente oficial.

Según explicó la Procuraduría General del Estado en nota de prensa, en la solicitud presentada la víspera se rechazan los argumentos esgrimidos por la transnacional estadounidense, que acusa a Ecuador de supuesta denegación de justicia y violación de un Tratado Bilateral de Inversiones con Estados Unidos.

En primer lugar, aclara el texto, el tribunal de arbitraje no podía declararse competente en este caso, debido a la inexistencia de un convenio arbitral entre Ecuador y Chevron, además de que el TBI invocado por la petrolera entró en vigencia cinco años después de la salida de la compañía de la nación suramericana.

Considera, además, violatorio del derecho público que esa corte ordenara al Estado ecuatoriano suspender la sentencia del tribunal provincial de Lago Agrio, que en 2011 condenó a la transnacional a pagar nueve mil 500 millones de dólares a miles de pobladores de la Amazonía por la contaminación que provocó su filial Texaco.

En tercer lugar, la Procuraduría General alega que la instancia de La Haya actuó con exceso de poder al resolver que los ciudadanos ecuatorianos no podían presentar reclamos ante la justicia nacional sobre su derecho de vivir en un medio ambiente sano.

El procurador general, Diego García, comentó por su parte que el pedido de anulación cuestiona, con planteamientos serios y sólidos, la competencia del tribunal arbitral con sede en la ciudad holandesa, al cual acusa de haber rebasado los límites del derecho internacional.

En opinión de García, al asumir una competencia que no le pertenece, cualquier decisión que tome en un futuro la corte de La Haya carece de validez.

El 3 de enero pasado la Procuraduría General informó que la corte internacional había suspendido las audiencias del caso previstas para celebrarse próximamente en Washington, y que en su lugar había citado a las partes para definir un nuevo calendario procesal.

Las autoridades ecuatorianas aseguran que durante los casi 30 años que operó en la Amazonía, Texaco derramó 16,8 millones de galones de petróleo en el ecosistema, vertió otros 18,5 mil millones de galones de aguas tóxicas en los suelos y ríos, y quemó al aire 235 mil millones de pies cúbicos de gas.

El presidente Rafael Correa inició en septiembre pasado la campaña La mano sucia de Chevron, que pretende demostrar al mundo el grave daño ambiental causado por la petrolera.

Según el mandatario, la contaminación que dejó la petrolera estadounidense es 85 veces superior al daño ambiental causado por el derrame de la British Petroleum en el golfo de México en 2010.