Washington, California enfrenta hoy una de las peores sequías de su historia, lo que amenaza el suministro de agua a la población en parte de ese territorio de la costa suroeste de Estados Unidos.

De acuerdo con informes de las autoridades, al menos 17 comunidades rurales, en las que viven unas 40 mil personas, corren actualmente el riesgo de quedarse sin el líquido vital en el transcurso de 60 a 120 días.

Considerada la mayor región agrícola de la nación, California registró menos lluvia en 2013 que en cualquier otro año anterior desde que se convirtió en estado, en 1850.

Cuando el gobernador Jerry Brown declaró la situación de emergencia en enero último llamó a "los californianos a conservar agua de todas las maneras posibles".

Esta declaración permitiría al estado acceder a fondos federales para contrarrestar la falta de precipitaciones, que ha aumentado los riesgos de incendios forestales y vaciado las reservas.

Según el Departamento de Recursos del Agua estatal, California está entrando en el tercer año consecutivo de sequía, especialmente en el Valle de San Joaquín (centro, a la altura de San Francisco) y en el sur del estado.

El área de la Bahía de San Francisco solo ha recibido del 10 al 20 por ciento de las lluvias que suelen acontecer en esta etapa del calendario, explicó en fecha reciente Diana Henderson, del Servicio Meteorológico Nacional.

Brown afirmó a los periodistas que las actuales condiciones constituyen "la peor sequía que California ha visto jamás desde que los registros comenzaron hace cerca de 100 años".

Aunque los habitantes en zonas urbanas no han sentido todavía los efectos de la sequía, el porcentaje de californianos que ha expresado preocupación por la escasez de agua y el fenómeno climático subió a una cifra récord, reveló una encuesta difundida hace una semana por el Instituto de Política Pública estadual.