Bahía Guanabara, que será utilizada para competencias acuáticas de Rio 2016, preocupa a los deportistas por su alto grado de contaminación.

RIO DE JANEIRO.- Río de Janeiro no cumplirá su promesa de limpiar la contaminada Bahía Guanabara para los Juegos Olímpicos de 2016, informó el alcalde Eduardo Paes el sábado.

Limpiar la enorme playa era parte de las promesas de candidatura de la ciudad durante la selección de la sede de la justa y admitir esta situación será parte importante de su legado.

Los Veleristas olímpicos han descrito la sede de 2016 como una "alcantarilla" donde casi el 70% del desagüe llega a la zona sin ser tratada. Los competidores han hablado de esquivar sillones flotantes, cadáveres de animales y bolsas de basura.

"Lamento que no aprovechemos los Juegos para limpiar por completo Bahía Guanabara", dijo Paes en su primera declaración pública de que no resolverán el problema.

Los Juegos de Río han enfrentado crecientes críticas por los retrasos, con miembros del Comité Olímpico admitiendo que la competencia está en riesgo y que los preparativos son "los peores" en años recientes. En abril, el Comité Olímpico Internacional envió consejeros especiales a la ciudad para ayudar a los organizadores.

Cualquier esperanza de que Brasil pudiera limpiar la zona plagada de basura, fue destruida en un documento obtenido el mes pasado por la AP.

En una carta del 7 de mayo al ministro de deportes, Aldo Rebelo, el secretario del ambiente de Río, Carlos Francisco Portinho admitió que en el mejor de los casos, la contaminación que fluye hacia la bahía podría ser recortada "por la mitad", muy por debajo de la reducción prometida del 80%. "No temo por la salud de los atletas. Todo estará bien" dijo el alcalde y agregó que las competencias se realizarían en una parte de la bahía que estaba menos contaminada.

Algunas partes están en peores condiciones, pero los movimientos del agua y las mareas complican la predicción de la trayectoria de desechos humanos y basura flotante. Las competencias que otorgarán medallas en los Juegos Olímpicos, están planeadas en la playa Flamengo, donde se emiten advertencias a la gente para evitar nadar. Los pocos bañistas en la zona parecen ser niños de los barrios vecinos.