La preocupación por la escasez hídrica en el estado de São Paulo se incrementa, llegando a ser incluso más preocupante que la crisis energética que sufre actualmente la región, alegaba el presidente de General Motors (GM) en América del Sur, Jaime Ardila tras una entrevista para el diario local Valor Econômico.
La crisis energética puede ser minimizada mediante generadores o sistemas de energía alternativa privadas, pero el agua no posee ningún sustituto, alegaba Ardila.
"No soy un experto en el tema, pero por lo que he leído en la prensa y la información que me pasa el gobierno, la situación de la energía es un poco más cómoda", dijo el ejecutivo en la entrevista después de abordar el tema en una conversación con periodistas durante un acto celebrado en la Cámara de Comercio Americana (AMCHAM).
A pesar de la disminución en los depósitos del sistema de Cantareira, que abastecen a las ciudades de São Paulo, la fábrica de la automotriz en Sao Caetano do Sul, São Paulo, aún no está teniendo problemas de suministro.
La empresa Sabesp ya comenzó a reducir el flujo del sistema, pero el suministro de Sao Caetano no va a cambiar porque la ciudad ya ha reducido el consumo como resultado de las campañas de conservación del agua.