París, Las fugas existentes en las redes de conducción provocan la pérdida de millones de litros de agua potable cada año en Francia, de acuerdo con un informe difundido hoy aquí.
El estudio se hizo en 101 ciudades del país, incluyendo algunas de los departamentos y territorios de ultramar, y revela que dos urbes de cada tres no cumplirán el objetivo de la llamada Ley de Grenelle, de reducir al 15 por ciento la tasa de pérdidas del vital líquido.
Según los datos obtenidos, en algunos lugares como Digne-les Bains, del departamento de Alpes de Alta Provenza, Bar-le-Duc, en la Meuse, y Saint Denis de la Reunión, se desperdicia casi la mitad del agua tratada producida.
La organización social "60 millones de consumidores", autora de la investigación, dijo que esas fugas podrían evitarse si se realizan los trabajos de mantenimiento necesarios en las conductoras.
Precisó la entidad que en términos generales un litro de agua potable de cada cinco producidos no llega hasta los hogares, lo cual suma mil 300 millones al año, un volumen equivalente a más de 400 mil piscinas olímpicas.
Thomas Laurenceau, dirigente de la agrupación, señaló que entre más tiempo se espera, más caros saldrán los trabajos y mayor el desperdicio.
El informe fue difundido poco antes de la celebración del Día Mundial del Agua este 22 de marzo, instaurado en 1992 por la ONU a fin de crear conciencia de la importancia de preservar este recurso, indispensable para la vida humana.