Santiago de Chile, La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) exhortó hoy a cuidar los recursos hídricos, elementos estrechamente vinculados a la seguridad alimentaria y a la lucha contra el hambre.

La representante regional adjunta de la FAO en América Latina y el Caribe, Eve Crowley, llamó a comprender la interdependencia que existe entre el agua, la energía y la seguridad alimentaria.

El 75 por ciento del uso industrial de agua se destina a la generación de energía, si no gestionamos de manera sostenible este recurso vital, no podremos avanzar hacia la erradicación plena del hambre, remarcó.

Datos del organismo muestran que a nivel global se estima que 780 millones de personas carecen de acceso a agua potable y más de dos mil millones carecen de servicios de saneamiento, mientras que mil millones de personas no tienen acceso a electricidad.

Según los expertos, para 2050 la demanda global de agua podría superar en un 44 por ciento los recursos disponibles anuales y la de energía podría aumentar en un 50 por ciento para esa fecha.

En términos de uso, la agricultura representa la principal fuente de consumo de agua dulce (70 por ciento), mientras el resto se utiliza para uso doméstico (17 por ciento) e industrial (13 por ciento).

Específicamente en la región de América Latina y el Caribe hay una presión creciente sobre los recursos hídricos.

En ello inciden factores climáticos como las sequías e inundaciones, además de la ejecución de por actividades económicas que requieren mucha agua, como la minería y la agricultura de regadío.

Estadísticas muestran que en el área existen 35 millones de personas sin acceso a fuentes de agua potable y cerca de 110 millones carecen de servicios de saneamiento.

En ocasión de celebrarse el 22 de marzo el Día Mundial del Agua, la FAO instó a los gobiernos a crear políticas energéticas que tengan en cuenta los nexos que existen entre la producción de alimentos, la generación de energía y la sustentabilidad del recurso hídrico.