Roma, Organismos internacionales exhortaron a los gobiernos a crear las políticas necesarias para garantizar que el agua y la energía sostenibles, recursos esenciales para fortalecer la seguridad alimentaria, estén al alcance de todos.

En ocasión de celebrarse hoy el Día Mundial del Agua, la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) instó a los gobiernos a crear políticas energéticas que tengan en cuenta los nexos que existen entre la producción de alimentos, la generación de energía y la sustentabilidad del recurso hídrico.

Datos del organismo muestran que a nivel global se estima que 780 millones de personas carecen de acceso a agua potable y más de dos mil millones carecen de servicios de saneamiento, mientras que mil millones de personas no tienen acceso a electricidad.

Según la FAO, para 2050 la demanda global de agua podría superar en un 44 por ciento los recursos disponibles anuales y la de energía podría aumentar en un 50 por ciento para esa fecha.

En términos de uso, la agricultura representa la principal fuente de consumo de agua dulce (70 por ciento), mientras el resto se utiliza para uso doméstico (17 por ciento) e industrial (13 por ciento).

Estadísticas del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) reflejan que unos mil 400 niños menores de cinco años mueren en el mundo a diario víctimas de enfermedades diarreicas relacionadas con la falta de acceso a agua potable, saneamiento adecuado e higiene.

En un mensaje enviado en ocasión de esta fecha, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, remarcó que el agua y la energía son imprescindibles para erradicar la pobreza.

Afirmó que el cambio climático, derivado en gran medida del uso insostenible de la energía, incrementará el estrés hídrico y la escasez de agua en muchas regiones.

Si se mantiene la actual tendencia al calentamiento, dijo, las iniciativas orientadas a facilitar el acceso universal al agua y la energía se verán afectadas.

Subrayó que los vínculos entre el agua y la energía, que son muchos y muy estrechos, requieren políticas coherentes e integradas y estrategias innovadoras.

Tanto el uso del agua como la generación y la distribución de electricidad deben ser equitativos y eficientes para que todos los usuarios reciban la parte que en justicia les corresponde, sostuvo Ban Ki-Moon.

En el Día Mundial del Agua, comprometámonos a crear las políticas necesarias para garantizar que el agua y la energía sostenibles estén al alcance de todos, y no solo de unos pocos, exhortó.

La creación de un día internacional dedicado al agua fue propuesta durante la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de 1992, en Río de Janeiro.