La crisis de agua potable en la Franja de Gaza es cada día más aguda y, de continuar la desaceleración de los proyectos de desalinización, no quedará ninguna gota el año 2016, ha advertido este domingo un funcionario palestino.

Hay muchos obstáculos que han causado un retraso en la implementación de los proyectos de desalinización en el enclave costero, ha afirmado el coordinador del programa en Corporación de Aguas Palestinas, Marwan Bardawil. 

Al asegurar que estos proyectos se consideran la principal solución para evitar una crisis de agua en el futuro, Bardawil ha declarado que entre los obstáculos se encuentran falta de fondos de donantes, una creciente crisis de energía y el cierre de los puntos de cruce. 

También ha denunciado que el régimen de Israel prohíbe la entrada de los materiales de construcción y otros equipamientos a Gaza que son necesarios para las estaciones desalinizadoras. 

De acuerdo con una investigación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 95 % del agua disponible en la Franja de Gaza no es potable. Un alto porcentaje de nitratos y cloruro de potasio, que se acumulan con el tiempo, impiden incluso su depuración para el consumo humano.