Firmaron un carta al Presidente de la compañía petrolera, al Presidente de España Mariano Rajoy y al parlamente Europeo exponiendo los graves peligros para la población

La zona de perforación petrolera situada a diez kilómetros de las principales playas de la isla de Fuerteventura y a dieciocho kilómetros de la isla de Lanzarote, en Canarias, ambas declaradas Reservas de la Biosfera por las Naciones Unidas, está provocando el rechazo de la población civil que se unió en mandar una carta a las autoridades europeas y españolas.

“Universidades europeas, de EEUU, comités científicos de más de 100 países, UICN, organizaciones como Oceana, Greenpeace, WWF, Friends of Earth, Ben Magec/Ecologistas en Acción, SECAC, fundaciones culturales, artísticas, sociales, y cientos de miles de personas se oponen a este proyecto porque es incompatible con el cuidado del medio ambiente y con los modelos energéticos que deben impulsarse para cuidar nuestro planeta”, señala el documento propuesto por Save Canarias para enviar al Parlamento Europeo y al Presidente de España Mariano Rajoy.

El 100% del agua potable de las islas se extrae del mar, y en el peor de los casos “una marea negra como la acontecida en el Golfo de México en 2010, sería catastrófica para millones de personas y para el futuro de este archipiélago. Y ninguna de las ocho islas Canarias estaría a salvo en caso de producirse un gran derrame en la zona”, advierte la población firmante.

El próximo lunes 1 de abril el Tribunal Supremo se reúne en Madrid para decidir si autoriza o no a la empresa Repsol a iniciar las operaciones para buscar petróleo en Canarias. Ante eso, la campaña internacional www.savecanarias.org, que está promovida y apoyada por medio centenar de instituciones y organizaciones, necesita apoyo, informó Greenpeace". El reto es lograr antes de esa fecha más de 100.000 firmas”, dijo la ONG en febrero.

El movimiento Amigos de la Tierra a su vez informó el 27 de marzo en las redes sociales que ya se reunieron 98 mil firmas.

El presidente de Repsol, Antonio Brufau, anunció el pasado mes de noviembre en Las Palmas de la Gran Canaria que la compañía y sus socios en este proyecto de búsqueda de hidrocarburos, la empresa  alemana RWE y la australiana Woodside, ya están listos para comenzar a perforar a partir de mayo de 2014, si obtienen el visto bueno del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente.

De otro lado, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, dijo que las prospecciones de Repsol para buscar hidrocarburos en aguas cercanas a Lanzarote y Fuerteventura comenzarán "muy probablemente" entre julio y septiembre de este año. Soria explicó que el Presidente Rajoy abordó este asunto. 

Las perforaciones serían a más de 5.000 metros de profundidad, a más de 1.500 metros por debajo de la superficie del mar, describe el documento. Según Greenpeace se trata “sólo un beneficio económico transitorio para una multinacional que supondría la ruina ambiental y social para todos los canarios”.

El archipiélago de Canarias cuenta con 7.000 km2 que albergan más de 19.000 especies de fauna y flora, y casi la cuarta parte “son exclusivas del planeta y viven solo en estas islas”, según Save Canarias.

Se estima que las perforaciones además pondrían en juego cuatro parques nacionales y uno de los destinos turísticos que recibe “cada año más de 12 millones de visitantes que disfrutan de sus playas, de su naturaleza, de su clima, de sus paisajes, y de la cultura de sus hospitalarias gentes”, destacan los ambientalistas.

Más del 47% de su territorio está protegido por convenios y legislaciones de Naciones Unidas, de la Unión Europea y de España; sin embargo, las autoridades españolas y el consorcio petrolífero defienden las explotaciones a pesar de estos valores ambientales y del criterio opuesto del Gobierno de Canarias y de los gobiernos de Lanzarote y Fuerteventura”, agrega a continuación.

La carta con 100 mil firmas sería también enviada a Antonio Brufau, presidente de Repsol; a Peter Terium, Jefe Ejecutivo de RWE Dea Energy, y a Michael Chaney, de WOODSIDE´s.

Otra importante preocupación manifestada es que Canarias es una zona sísmica y estudios científicos han demostrado que las perforaciones incrementan notoriamente los movimientos.

A su vez la población cree que reducir los graves efectos del cambio climático es responsabilidad de todos los habitantes del planeta, y por ello es imprescindible reducir el uso de las energías fósiles y sustituirlas por renovables, y Canarias tiene las condiciones climáticas perfectas para lograr este trascendente objetivo.

"Greenpeace indicó que se opone a las prospecciones de petróleo en Canarias, Baleares, el Ártico y en cualquier otro lugar del mundo. Por qué como ha demostrado ya es posible a una verdadera revoluciónenergética que apueste por el ahorro, la eficiencia y las energías renovables", aseguró la ONG.