El Gobierno de Chile evaluará medidas para atender los problemas de escasez de agua, sobre la base de propuestas que presentará en junio un delegado presidencial. Además, indicó la propuesta de reconocer el agua como un bien nacional de uso público en sus diversos estados.
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, indicó este miércoles en su primer discurso de rendición de cuentas, que su Gobierno evaluará medidas para atender los problemas de escasez de agua en el país, sobre la base de propuestas que presentará este junio un delegado presidencial, decisión que se suma a la intención de cambiar la legislación sobre los derechos de uso de los recursos hídricos.
"Hemos nombrado un delegado presidencial quien deberá entregar en el mes de junio una propuesta con medidas de corto, mediano y largo plazo", dijo la mandataria en su discurso anual ante el Congreso.
Asimismo, Bachelet enfatizó la necesidad de actuar para resolver la falta del recurso tras una sequía y la sobreexplotación y mal uso de las cuencas, a la vez que informó la decisión del Ejecutivo de construir 15 pequeños embalses en los próximos cuatro años en las zonas con mayores problemas.
La Jefa de Estado recordó que una de sus promesas de Gobierno fue la modificación de la legislación sobre el derecho de manejo de recursos hídricos a los particulares, así como reconocer el agua como un bien nacional de uso público en sus diversos estados.
"No se trata sólo de escasez hídrica, agravada por la larga sequía que experimentamos, sino de la sobreexplotación de las cuencas y del mal uso de los derechos de agua", afirmó.
Grupos sociales en el mayor productor mundial de cobre han denunciado que sectores de uso intensivo de agua, como la minería, están afectando su disponibilidad y han exigido acciones del Gobierno.
En ese sentido, el pasado 26 de abril, cientos de chilenos salieron a las calles de Santiago (capital) para exigir el fin de la privatización del agua potable.
En lo que fue la segunda marcha de carácter nacional, organizaciones sociales pidieron protección de los recursos hídricos, a la vez que concientizaron a la población del problema que afecta a un número importante de comunidades en el país, quienes se han visto enfrentados a empresas y particulares por el uso de este recurso.
Con esta manifestación, los chilenos pidieron devolver al Estado la propiedad del agua que fue privatizada por la dictadura de Augusto Pinochet.