Pekín va a cerrar 6.900 pozos de captación de agua durante los próximos años con el objetivo simultáneo de evitar el agotamiento de sus capas freáticas y de mejorar la calidad del suministro urbano, informó hoy la prensa local.

Los pozos que se cerrarán de forma gradual aportan 240 millones de metros cúbicos de agua anualmente, lo que supone una cuarta parte del consumo de la capital china, según dijo el responsable adjunto de la empresa municipal de aguas, Zhang Ping, citado por la agencia estatal Xinhua.

Añadió que el progresivo deterioro de las instalaciones y la reducción de las capas freáticas hace que la calidad del agua de los pozos genere cada vez más problemas.

El cierre de los pozos será posible por la próxima apertura de un tramo de un gran proyecto de suministro de agua desde un pantano en el río Hanjiang (norte), que llevará a la región de la capital mil millones de metros cúbicos anuales de agua.

Pekín tiene unos 12 millones de habitantes en los seis distritos que integran la ciudad, aunque su municipalidad (región) alcanza casi los 21,2 millones.

Debido a la mala calidad del agua de grifo, parte de los habitantes de la ciudad no la consumen y optan por el agua embotellada.