El Parlamento de Eslovaquia aprobó una enmienda constitucional, que entrará en vigor en diciembre, por la que se prohíbe la exportación de agua potable y mineral, informó la Cámara en su página web. La enmienda fue consensuada con la oposición y obtuvo el voto de 102 legisladores, con lo que se superó el mínimo de tres quintos (90 sobre un total de 150 diputados) exigido para las leyes de rango constitucional.

"Está prohibido el tránsito por las fronteras, por medio de transporte o por conductos, de agua obtenida de formaciones acuíferas que se encuentran en el territorio de Eslovaquia", dice el enunciado de la enmienda. Más adelante se matiza que la prohibición no atañe al agua envasada para consumo personal, para las misiones humanitarias o para situaciones de emergencia. La ley establece los detalles de las excepciones para el agua envasada para consumo personal y para esa misiones específicas.

"Si bien tenemos suficientes fuentes acuíferas de calidad, hay factores que pueden poner en peligro este estado, y uno de ellos es la sobreexplotación del agua, es decir, la exportación no autorizada de agua potable o mineral de Eslovaquia", explicó el primer ministro, Robert Fico.