El viceministro de Defensa Civil de Bolivia, Oscar Cabrera, cifró en siete mil el número de familias afectadas por la sequía en tres departamentos del país, que además sufren los estragos de varios incendios.
Cabrera dijo a Radio Patria Nueva que su despacho puso en marcha un plan permanente de asistencia a los damnificados por la falta de lluvias en La Paz, Santa Cruz y Chuquisaca.
Las dos primeras demarcaciones declararon esta semana la fase de emergencia por la sequía y designaron recursos para paliar la crisis.
Según el Viceministro, su despacho comenzó a enviar cisternas con agua potable, alimentos y medicinas a esas poblaciones, además de insumos para atender a 11 mil 500 cabezas de ganado vacuno, bovino y camélido.
También efectúa tareas de control y prevención de incendios principalmente en Santa Cruz y Beni, generados por las altas temperaturas de las últimas semanas y los chaqueos forestales realizados con métodos no recomendados por especialistas.
Esa técnica -usada para preparar los terrenos de la agricultura y la ganadería- es causante de 29 mil focos de calor a nivel nacional, indicó el miércoles la Autoridad de Bosques y Tierras de Bolivia.
Dicha entidad advirtió que dará seguimiento a las quemas y sancionará a los responsables con multas de 0,20 centavos de dólar por hectárea destruida y condenas de hasta seis años de prisión con agravantes.