Un estudio expone que la escasez de agua pone en riesgo los proyectos de extracción de gas lutitas y petróleo.
La escasez de agua plantea una mayor amenaza para la industria del petróleo y gas shale que lo que se ha reconocido por lo general, de acuerdo con uno de los estudios más detallados a la fecha sobre la disponibilidad de agua en algunos de los sitios de shale más prometedores del mundo.
Más de un tercio de los depósitos de gas shale viables para su comercialización requieren entre 7 y 23 millones de litros de agua, de acuerdo con el estudio, variando de pozo a pozo. De los 20 países con los depósitos más grandes de gas shale, ocho tienen depósitos en zonas áridas o que enfrentan una gran escasez de agua, incluyendo a China, Argelia, México y Sudáfrica.
De igual manera, ocho de los 20 países con las mayores reservas de petróleo crudo no convencional, incluyendo el petróleo shale, se ubican en regiones áridas o con una grave escasez de agua, entre ellos China México y Paquistán.
Por lo general, 38% de los depósitos viables de gas shale en todo el mundo se encuentran en áreas en donde el suministro de agua es un problema potencial, mientras que 40% de los países con las mayores reservas de shale tienen fuertes limitaciones de suministro de agua dulce.
El auge de la producción, primero de gas y después de petróleo en Estados Unidos ha aumentado la esperanza de que otros países con abundantes reservas de shale puedan establecer industrias similares.
Paul Reig, director del estudio de mapear la disponibilidad del agua de Water Resources Institute (WRI), dijo que la diferencia en las condiciones entre las diversas regiones de shale podría ser un importante desafío para el desarrollo.
La gente de WRI dice que su estudio es el primero disponible públicamente en el que se evalúa la disponibilidad de agua de todos los sitios con potencial comercial de los recursos de gas shale y crudo poco convencional.
En Estados Unidos, la fractura hidráulica (fracking) y las perforaciones contribuyen con un pequeño porcentaje de todas las extracciones de agua, pero algunas reservas de shale se encuentran en zonas en donde la competencia por el agua es fuerte. En el condado de Johnson, en Texas, la utilización de agua por el desarrollo de gas shale en 2008 fue responsable de casi un tercio del uso del agua dulce del condado, de acuerdo con el estudio de WRI.
Muchas de estas compañías de shale utilizan agua fresca, pero el estudio de WRI subraya la importancia de buscar alternativas, como el brackish o agua reciclada, dijo el Dr. Cal Cooper, director de proyectos especiales y tecnologías emergentes de Apache Corporation, un grupo estadounidense de gas y petróleo. “Es importante encontrar otra cosa que no sea agua fresca”, dijo.