Durante una de las reuniones periódicas de representantes de la Conagua, la EPA y el Banco de Desarrollo de América del Norte se dio a conocer que, el financiamiento y la cooperación técnica binacional facilitó que en Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, el servicio de agua potable se incrementara a 95 por ciento.

En tanto que el de alcantarillado subió a 94 por ciento. Esa cifra es más elevada que la nacional, que es de 92 y 90.5 por ciento, respectivamente.

La Conagua indicó, por medio de un comunicado, que las inversiones permitieron instalar más de 293 mil tomas domiciliarias de agua potable, colocar el drenaje en más de 292 mil domicilios y brindar el servicio de tratamiento de agua residual para un millón 12 mil hogares.

En Baja California, los municipios a donde se han dirigido esas inversiones son Mexicali, Playas de Rosarito, Tecate y Tijuana. En Sonora, los recursos se han destinado a Agua Prieta, Sáric, Naco, Nogales, San Luis Río Colorado y Plutarco Elías Calles. En Chihuahua el programa ha beneficiado a Ciudad Juárez, Guadalupe, Práxedis, Ascención y Ojinaga.

Mientras que los municipios coahuilenses que han recibido las inversiones binacionales son Acuña y Piedras Negras, en Tamaulipas se invirtió en la infraestructura de Matamoros, Mier, Miguel Alemán, Nuevo Laredo, Reynosa y Río Bravo.

Debido a que el interés binacional es mejorar las condiciones ambientales y de vida de la población, la infraestructura de saneamiento forma parte de sistemas integrales que permiten el manejo sustentable de las aguas negras.

Entre los proyectos más representativos está el Sistema Integral de Saneamiento Mexicali II "Las Arenitas", el de Saneamiento Integral de Mejoramiento de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de San Luis Río Colorado, el de Saneamiento Integral de Nogales, los de Alcantarillado y Saneamiento del Valle de Juárez, el de Mejoras al Sistema Integral de Agua y Alcantarillado de Nuevo Laredo y el Integral de Agua y Saneamiento de Matamoros.

En particular, esos sistemas contribuyen a mejorar las condiciones de vida de la población de la región fronteriza de las dos naciones, debido a que han coadyuvado en la eliminación de los impactos negativos a la salud y al medio ambiente, derivados de la descarga de aguas negras crudas a los cuerpos de agua binacionales.

Para concluir la reunión, los representantes de los dos países ratificaron que seguirán trabajando para mantener la conjunción de esfuerzos que fortalezcan las políticas de protección al medio ambiente y los recursos naturales de manera sustentable, lo cual beneficia directamente a la población de ambos países, a quienes se brindan mejores servicios de agua potable y saneamiento y habitan en un ambiente más saludable.