Las descargas de aguas residuales en las presas del estado de Querétaro, corresponden a la principal contaminación de estos cuerpos de agua, explicó el procurador del Medio Ambiente de la entidad, Alfredo Zepeda Garrido, quien compartió que de no controlarse pueden causar afectaciones a la fauna y flora que habitan estos sitios, incluso, a la salud humana.

El funcionario estatal refirió que la contaminación en las presas es un tema que debe ser resuelto en coordinación con las administraciones de los municipios y la estatal, pues se requiere de la adquisición de plantas tratadoras de agua, para el buen manejo del agua contaminada.

“Yo creo que hay que tratar el agua antes de que llegue a las presas, es posible que se coloque algún colector que es un proyecto que debe de ser encabezado de alguna manera con los municipios”, señaló.

Alfredo Zepeda dijo que el proyecto surgió después de la muerte de peces en la presa Santa Catarina, en el municipio de Querétaro, que resultó ser a causa de la proliferación del alga Anabaena (toxica), debido al exceso de materia orgánica, proveniente del agua residual.

De acuerdo con datos de la Procuraduría del Medio Ambiente, en la presa Santa Catarina se tienen identificados 12 afluentes de aguas residuales que desembocan en este cuerpo de agua, provenientes de las comunidades del norte de la ciudad.

“Después del caso de la presa Santa Catarina, en el que se reportaron afectaciones a la fauna, específicamente de peces muertos… fue un caso que llamó mucho la atención, porque se trató de un alga que es toxica y que al final pudimos observar de que era consecuencia de materia orgánica en exceso, que se asocia a aguas residuales que no tienen tratamiento o es insuficiente”, subrayó.

En el caso de la presa de Santa Catarina, el procurador refirió que es necesario colocar un colector de las aguas residuales y tratarlas antes de que lleguen al cuerpo de agua; no obstante, el funcionario estatal apuntó que se trata de un proyecto que podría significar millones de pesos, por lo que es necesario realizar un estudio sobre la inversión económica y el impacto del proyecto en el medio ambiente, para medir la factibilidad.