El Gobierno de la Ciudad otorgará incentivos fiscales y asesoría especializada a quien recolecte, almacene y utilice el agua de lluvia.
Además, las nuevas edificaciones en la capital estarán obligadas por ley a instalar equipos para recolectar el agua pluvial.
Así lo establece la nueva Ley de Agua y Sustentabilidad Hídrica que enviará en los próximos días el Gobierno capitalino a la Asamblea Legislativa.
De ser aprobada, se abrirá un Padrón de Cosechadores de Lluvia y quienes sean reconocidos como Cosechadores Individuales o Colectivos tendrán acceso a los estímulos, que serán detallados en el Reglamento de la Ley y algunos ya existentes, como la reducción del impuesto predial.
Además, en todas las nuevas edificaciones, viviendas y obras públicas que se construyan en la Ciudad será obligatorio instalar equipos para recolectar agua de lluvia, destinada al reuso o almacenamiento con fines de potabilización, establece la iniciativa, de la cual REFORMA tiene copia.
El sistema de captación y recarga deberá ser parte de los planos de instalaciones y del proyecto arquitectónico, el cual será requisito para que las delegaciones liberen las Manifestaciones de Construcción.
De acuerdo con la iniciativa, toda obra que requiera Autorización de Impacto Urbano deberá presentar un proyecto de cosecha de aguas pluviales.
Y en las nuevas construcciones ubicadas cerca de barrancas, áreas verdes o zonas boscosas, el caudal de lluvia recolectado tendrá que ser conducido hacia el subsuelo, con el objetivo de recargar el acuífero subterráneo.