Ciudad de México.- El director General del Sistema Aguas de la Ciudad de México, Ramón Aguirre Díaz, advirtió que existen 45 colonias en alto riesgo de inundación por las malas condiciones del drenaje del Distrito Federal.

Ramón Aguirre, recordó que muchas de las tuberías del drenaje -como la que se daño en el Zócalo-, están afectadas por el deterioro propio de su antigüedad y por la pérdida de pendientes, o incluso por contrapendientes que impiden su funcionamiento correcto.

Debido a ello, urgió resolver la calidad de los servicios de agua y drenaje de los actuales habitantes de la ciudad; lograr la sustentabilidad de los servicios de las fuentes de abastecimientos que requieren las siguientes generaciones de capitalinos, así como contar con indicadores de gestión, sociales e institucionales, que sean auditables y que permitan determinar el avance efectivo en las acciones y el alcance de metas anuales.

El funcionario de la Ciudad de México, dijo que la extracción del agua del acuífero es muy superior (más del doble) a la recarga, lo que ha generado una disminución en sus niveles estáticos, a razón de hasta un metro por año. Los efectos de la sobre explotación del acuífero no se circunscriben a los niveles del agua; también se reflejan en hundimientos diferenciales que alcanzan hasta los 40 centímetros por año en algunas zonas.

Adelantó que -según la opinión de algunos expertos-, de mantenerse el ritmo de sobre explotación, en un lapso máximo de 40 años, habrá serias dificultades para extraer el agua del acuífero, ya que con pozos más profundos y mucho menos productivos, se sacaría menos agua.

En cuanto a la demanda o el consumo de agua -agregó Ramón Aguirre-, la ciudad de México tiene un mayor consumo por habitante entre las principales ciudades de América Latina, debido a una mala política tarifaria de micromedición. Mientras en Bogotá por ejemplo el consumo promedio por vivienda es de 21 metros cúbicos por bimestre, el promedio de la Ciudad de México, es de 32, más del 50 por ciento por encima de esa cifra. De hecho, el consumo promedio de la ciudad, supera a cualquier ciudad europea.

El director general del Sistema de Aguas de la ciudad de México, comentó que esto no corresponde con los indicadores respecto al grado de presión del recurso hídrico, el cual alcanza para el Valle de México 150 por ciento, por mucho el más desventajoso del país, ya que la demanda supera en 50 por ciento la disponibilidad.

"Tenemos la más desigual relación entre la limitada oferta de agua renovable que nos da la naturaleza como parte del ciclo hidrológico y la altísima demanda por la concentración de la población en menos de 0.5 por ciento del territorio nacional", subrayó el ingeniero Ramón Aguirre.

En resumen -destacó-, están presentes todos los elementos necesarios para llevar a la ciudad de México a problemas cada vez mayores respecto a los servicios de agua y drenaje, y aun eventual colapso hídrico. Solo sería cuestión de tiempo que a esta problemática se sume una eventual -pero segura en el futuro mediato-, sequía que limite el abastecimiento de agua del sistema del Cutzamala, para que se tengan problemas de incuantificables costos económicos y sociales.

Por lo anterior -añadió-, es necesario que la ciudad de México enfrente los retos con soluciones integrales, producto de decisiones que miren al futuro.

Por ello, dijo el director general del Sistema de aguas de la ciudad México, "no hay tiempo que perder, son urgentes acciones basadas en una planeación a largo plazo.

"Eso es en contexto del Programa de Sustentabilidad y Gestión de los Servicios Hídricos (PSGSH), preparado por el Sistema de aguas de la Ciudad de México, en el cual se plantean tres conceptos principales: resolver la calidad de los servicios de agua y drenaje de los actuales habitantes de la ciudad; lograr la sustentabilidad de los servicios de las fuentes de abastecimientos que requieren las siguientes generaciones de capitalinos; contar con indicadores de gestión, sociales e institucionales, que sean auditables y que permitas determinar el avance efectivo en las acciones y el alcance de metas anuales", agregó.

El director de Aguas de la Ciudad de México, concluyó al destacar que como parte de lo anterior, el Plan de Agua Para el Futuro de la Ciudad de México, se consideran dos elementos principales: una reforma legal de fondo que haga obligatorio el cumplimiento del PSGSH, así como las acciones de infraestructura que en el corto plazo se realizarán para el cumplimiento del programa en esta administración, que concluye en 2018.