El director general del Organismo de Cuenca Lerma-Santiago-Pacífico de la Conagua, José Elías Chedid Abraham, aseguró que seguirán peleando legalmente porque la cortina de la presa del Zapotillo llegue a los 105 metros como está proyectado.

“Nosotros tenemos firmado un contrato por 105 metros de altura y hay la intención de que vaya a esa altura. Si hubiera la determinación judicial definitiva para que quedara a 80 metros, tenemos los elementos para hacer el ajuste correspondiente”, dijo el funcionario.

A través de la Conagua, Chedid Abraham dio su postura sobre la altura de la cortina de la presa, en la que señaló que el factor tiempo es determinante en el proyecto, y al detenerse las obras de la construcción de la presa “se está deteniendo el desarrollo de los Altos de Jalisco y de la zona metropolitana de Guadalajara”.

Destacó que se mantiene la lucha por resolver el tema legal y continuar con la cortina a 105 metros.

“Las obras están detenidas por cuestiones legales que tendrán que resolverse. Creo que lo más importante es estar generando el ánimo de los jaliscienses del beneficio que traerá al terminar esta obra del Zapotillo. De alguna forma habrá de resolver el tema legal. Cada parte aportará las pruebas y argumentos ante las autoridades correspondientes para que este tema se pueda resolver.

“Lo más importante para que esta obra se termine es avanzar dado que ya se ha hecho una inversión muy importante en este proyecto del Zapotillo, para que con menos del 30% de lo que ya se ha invertido se pueda terminar la obra a su máxima capacidad de regulación, que son 900 millones de metros cúbicos, y poder darle agua tanto a los Altos de Jalisco como al área metropolitana de Guadalajara”.

José Elías Chedid aseguró que detener la obra traerá problemas de carácter financiero y económico, por eso votan porque el Poder Judicial resuelva el caso legal para continuar con la obra.

“Seguiremos presentando todos los elementos legales que sean necesarios para continuar. Pero el enemigo tiempo está en otras aristas. El tiempo que está detenida la obra, lejos del problema financiero, el verdadero problema está en Chapala que está entrando en una crisis por su bajo nivel (de agua). Se busca que no baje de los dos mil millones de metros cúbicos”, añadió.

Señaló que hay un convenio con el Gobierno de Guanajuato desde hace 24 años para mandarle 120 millones de metros cúbicos de agua potable a León y que luego se mande la misma cantidad de agua tratada a Chapala.

El funcionario de la Conagua destacó que al regresar el agua a Chapala se dejarían de sacar 400 millones de metros cúbicos al lago, además se aprovecharía el agua del río Verde.

Añadió que el proyecto del Zapotillo no es un capricho de la Conagua, sino que está avalado con estudios y por un comité, formado por diversos organismos como colegios de ingenieros, constructores, etc. que determinaron la ubicación de la presa.

Sobre la oposición de habitantes de Temacapulín para reubicarse en otro lugar, señaló que aunque la cortina midiera 80 metros el poblado corre el riesgo de inundarse, y no es posible construir diques de protección; ningún sistema de bombeo, dijo, sería suficiente para salvar al pueblo.

“Los diques son inviables por una falla muy importante que hay, dado que Temacacapulín es un lugar hundido y es factible que se inunde incluso con la cortina a 80 metros. Se tendría que contar con un sistema de bombeo que no sería suficiente. Es un asunto de seguridad”, añadió.