Pátzcuaro, Michoacán.- Tanto el Lago de Pátzcuaro, como la producción pesquera, se han ido acabando al paso del tiempo, y al paso que vamos, no se dude que en unos años, el lago no sea más que un gran pantano, debido a la contaminación que padece derivado de las aguas residuales de los cuatro municipios que lo rodean Pátzcuaro, Erongarícuaro, Quiroga y Tzintzuntzan, donde sólo el primero de estos cuenta con dos plantas tratadoras de aguas residuales, pero no cumplen con las expectativas para subsanar todo lo que reviven de los más de 50 mil habitantes que habitan el municipio.
Al pasar de los años, los programas de todos los niveles de gobierno y los cientos de millones de pesos que supuestamente se invierten en la salvación del vaso de agua, no se ven resultados por ningún lado y es por eso, que los habitantes de la ribera de este lago, no sólo piden, sino exigen que los involucren en dichos programas que se ejercen para salvarlo, ya que ellos como habitantes y como conocedores, saben dónde está el mal y la “enfermedad”.
Algunos de los habitantes de la región aseguran que la práctica del dragado para limpiar del lirio, no da resultado, ya que esta práctica sólo tapa los humedales o manantiales que surten al lago de agua limpia y cristalina, pero de nada sirve si el cuerpo de agua está más que contaminado.
En entrevista con Raúl Gabriel Gutiérrez, ex jefe de Tenencia de la Isla de Janitzio y quien por bastantes años se dedicó a la pesca, manifestó que el problema del lago y la pesca es grave, al grado que decenas de personas que se dedicaban a la pesca, mejor emigraron a estados del norte del país o a Estados Unidos, ya que esta actividad ya no reditúa.
Y es que, señaló, de unos años a la fecha, la pesca ha disminuido en un 65 por ciento, o más y quienes aún se dedican a este oficio, lo hacen para autoconsumo o bien para cambiarlo por otros productos de primera y segunda necesidad en los trueques que aún perduran en la región Lacustre.
Contaminación que arrasa con la fauna
Aunado a la problemática ya expuesta del lago, especies nativas de este lago, como es la trucha, la acúmara, el tiro, el achoque y el pato de lago, entre otras más, prácticamente desaparecieron.
De acuerdo con Gabriel Gutiérrez, este fenómeno se debe en gran medida a la grave contaminación existente en el lago y también a que en el sexenio de un presidente de la República (Miguel de la Madrid), permitió que se sembrara la especie de la carpa de Israel, supuestamente para atacar al lirio, pero esta especie resultó carnívora y empezó a devorar a las especies nativas, las crías y los huevecillos, de ahí la extinción sumado a una nueva problemática ya que esta especie sembrada se reproduce rápidamente y cuando alguien sale a pescar, es casi lo único que se extrae.
Especies que se niegan a la extinción
Con tristeza el entrevistado reconoció que los pescadores en ocasiones tiran este pescado, porque no es muy del gusto de la población consumidora, que prefiere las especies nativas, pero ante lo escaso del producto, si algún pescador llega a lograr unos gramos de estas especies, no las venden por lo caro.
En la actualidad, las únicas especies nativas que aún se mantienen y se niegan a la extinción, son el charal y la tripilla, porque el pescado blanco, es mínima la existencia, al grado de que quien tiene suerte, extrae apenas unos dos o tres kilos, cuando hace unos 30 o 40 años extraían hasta 20 o 30 kilos diarios.
“Quienes aún se dedican a la pesca, apenas obtienen entre 50 y 100 pesos diarios, cuando no, apenas 20 pesos y con eso no sobrevive un pescador, menos su familia, de ahí que se decida migrar a otros lados, con la esperanza de tener mejores oportunidades para salir adelante”, comentó el ex jefe de Tenencia.
Obras que perjudican
Otro de los grandes motivos de la disminución de agua en este lago, fue provocado por la construcción hace más de 20 años, de la carretera hacia la ex Isla de Jarácuaro, ahora ya en tierra firme, ya que esta obra al ejecutarse, tapó los principales manantiales que surtían al lago; la carpeta asfáltica colocada sobre una parte del lago provocó sequía y como se dijo antes, el taponamiento de importantes manantiales que dejaron de verter agua al lago.
Por otra parte, el actual titular del Organismo Operador del Agua Potable, Alcantarillados y de Servicios, OOAPAS de Pátzcuaro, Bernardo Ramos Hernández, informó que el declive del Lago de Pátzcuaro, inició allá por el año de 1880, cuando se construyó la vía del ferrocarril, ya que los "durmientes" para las vías fueron extraídos de los árboles de la región llevando a cabo desde ese entonces, una grave deforestación.
Aunado a lo anterior, son varios los factores que han tenido que ver en la disminución del espejo de agua en el manto acuático, incluyendo los severos cambios climáticos; en los últimos 40 años, el lago ha perdido por lo menos tres metros de profundidad, “si no es que mucho más”.
