Aunque Grupo México supo desde el 6 de agosto sobre el derrame de químicos al arroyo Las Tinajas, en Cananea, de manera deliberada ocultó la información, afirmó César Lagarda, delegado de la Conagua en Sonora.
Confirmó ayer que el derrame de la presa de jales de la mina Buenaventura del Cobre, ubicada a 10 kilómetros del Río Bacanuchi, contenía metales pesados en niveles por encima de la norma, los cuales han recorrido más de 200 kilómetros de cauces naturales por este afluente que se une con el Río Sonora.
"La empresa ocultó deliberadamente la falla, una falla de diseño y de construcción de esta obra, no fue por cuestiones meteorológicas, no fue una lluvia fuerte ni nada, fue una falla, el depósito tuvo una falla estructural", refirió.
En la mina, dijo el funcionario federal, se muele mineral, se aplica ácido sulfúrico y los químicos son reciclados, pero una de las válvulas del ciclo cerrado se desprendió.
"Falló el tubo, esa obra no la hicieron bien, falló y se fue todo, se vació el tanque y se fue al arroyo Las Tinajas y de ahí al Río Bacanuchi", dijo Lagarda.
La mañana del viernes 8 de agosto, la corriente del Río Bacanuchi, a la altura del municipio de Arizpe, amaneció amarilla y pestilente, con peces muertos, lo que provocó pánico ante la falta de aviso.
Protección Civil fue alertada ese mismo día y junto con la Conagua analizaron el agua, obteniendo los resultados hasta el sábado por la noche.
Lagarda informó que iniciaron un proceso contra la empresa, la cual deberá cubrir los daños a productores agrícolas y ganaderos en los siete municipios afectados, y los gastos de movilización de las autoridades.